Cada mes, como sabemos, tiene su propia combinación del Tetragrámaton que representa la Luz, la energía y los regalos que tenemos disponibles en el mes. El Tetragrámaton del mes en el cual estamos entrando, el mes de Tauro o Iyar, es Yud Hei Hei Vav. El Arí nos enseña que esto está vinculado a la obtención de entendimiento y sabiduría; por lo tanto, los kabbalistas enseñan que en este mes está disponible el regalo de la obtención del entendimiento verdadero.
"El regalo de la obtención del entendimiento verdadero."
Pero ¿qué es entendimiento verdadero? No consiste en tener más información, estudiar más datos o conocer más cosas. En lugar de ello, tener verdadera sabiduría, conocimiento y entendimiento significa tener la capacidad de verlo todo. Experimentamos muchas cosas en nuestra vida, algunas buenas y otras no tan buenas. Sin embargo, si tuviéramos una visión perfecta, si tuviéramos la capacidad de ver el propósito de todo y la Luz del Creador en todo, entonces únicamente veríamos lo bueno. La razón por la que percibimos negatividad u oscuridad es solamente porque nuestra visión es limitada.
Si pudiéramos tener una visión real, tener un entendimiento verdadero de por qué suceden las cosas —no lógicamente, sino poder ver a profundidad en ellas y ver la Luz que contienen—, experimentaríamos todo en nuestra vida de una manera completamente diferente. Este es el regalo de este mes de Tauro: obtener una visión verdadera, un entendimiento de por qué suceden las cosas, a fin de que, a la larga, veamos la Luz en todo lo que vivimos.
Entonces, ¿cómo obtenemos esa visión verdadera?
Hay una historia en la porción de Emor del Zóhar que nos da una comprensión más profunda de esta lección y está vinculada directamente con la Luz del comienzo del mes de Tauro. No es usual que Rav Shimón bar Yojái reprenda a sus estudiantes, pero aquí sucede. Dice que Rav Shimón estaba caminando con cinco de sus estudiantes; como sabemos, ellos siempre caminaban y viajaban, estudiaban juntos, obtenían conocimiento y visión. Así que estaban caminando y se encuentran un campo lleno de pozos de agua. Uno de sus estudiantes, Rav Yosi, cae en un pozo y se empapa y ensucia la ropa. Se enoja y dice: “¡Desearía que esto no existiera!”, y Rav Shimón lo reprende diciendo: “Jamás tienes permitido despreciar nada, porque existe por el bien del mundo, está haciendo algo positivo en este mundo. No puedes hablar mal de ello, no puedes tener una visión negativa de ello; tienes que verlo como positivo. No puedes enfurecerte con eso, porque tiene un propósito”.
"¿Cómo obtenemos esa visión verdadera?"
En este caso, es evidente que el propósito positivo del agua es permitir que crezcan las cosechas que alimentarán a la gente, pero a veces no podemos ver cómo algo bueno podría surgir de una situación en la que estamos. Pero eso no importa. Rav Shimón le dice, y nos dice a nosotros, que es muy peligroso enojarse con la negatividad y menospreciar las cosas que nos han lastimado. ¿Por qué? Rav Shimón cita un versículo del proceso de la Creación, que dice que el Creador hizo todo —incluyendo las serpientes, los escorpiones y los mosquitos— y que todo es bueno. Por consiguiente, Rav Shimón dice que no podemos hablar con desprecio sobre cualquier cosa que nos genere una mala experiencia o verla como algo negativo, porque todo tiene un propósito positivo en este mundo.
Esta historia es seguida inmediatamente por otra historia. Rav Shimón y los mismos cinco estudiantes están caminando y de pronto aparece una serpiente delante de ellos, ante lo cual Rav Shimón dice: “Estoy seguro de que esta serpiente va a crear un milagro para nosotros”. La serpiente se dirige hacia otra serpiente más peligrosa que iba camino a ellos, y lucha contra ella. La primera serpiente mata a la serpiente más peligrosa y después muere. Ellos ven a las dos serpientes tendidas en el suelo y Rav Shimón dice: “Doy gracias al Creador por haber creado esta serpiente y enviarnos este milagro, porque si la primera serpiente no hubiese aparecido para luchar, la segunda serpiente habría mordido al menos a uno de nosotros, y nos habría lastimado o matado. Hemos despertado protección y ninguna negatividad puede acercarse a nosotros. Como ven, es tal como les dije: todo en este mundo tiene un propósito”.
No es coincidencia que estas dos historias estén una después de la otra. Rav Shimón bar Yojái sabía que todos necesitamos protección, pero tenemos que entender que la protección no solo viene de las cosas que nos agradan, sino que a veces la mayor de las protecciones viene de las cosas que no nos agradan; y si no apreciamos esas cosas, no podrán protegernos. Cuando desdeñamos las cosas que nos hieren, es como si le dijéramos al Creador que hay ciertas cosas que no queremos en nuestra vida y, entonces, esas cosas y esa Luz no pueden protegernos. La serpiente protegió a Rav Shimón y a sus estudiantes porque ellos sabían que las serpientes eran buenas, que todo lo que experimentamos tiene el bien en su interior, y que cuando lo logramos ver de esa manera, somos protegidos por ello.
Entonces, retomemos la pregunta del principio: ¿cómo obtenemos visión? Lo hacemos al comenzar a ver las cosas que considerábamos negativas y decir: “Hay algo bueno aquí. Quizá no la vea, pero hay bondad aquí”. Y si desarrollamos nuestra conciencia de esta manera, podemos comenzar a recibir la protección que proviene de todas las creaciones de este mundo. Cuanto más nos esforcemos en ver la bondad en cada situación y en todo, más podremos atraer a nuestra vida la protección que todos necesitamos. Este es un hermoso regalo que tenemos disponible en el inicio y a lo largo de todo el mes de Tauro.
Michael Berg
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