Le preguntaron una vez a Einstein.
Sobre la razón de su súper inteligencia.
Si se debía a un cerebro de calidad superior.
El respondió que su cerebro era igual al de cualquier otra persona.
La razón de su súper inteligencia se debe a "las diez mil horas".
Si dedicas diez mil horas a un tema y lo profundizas lo suficiente.
Te vuelves un genio en ese oficio.
Dedica diez mil horas al estudio de un idioma.
Diez mil horas al arte culinario.
Diez mil horas a la meditación.
Diez mil horas a las artes marciales.
Y te conviertes en un gran maestro.
En el mejor del mundo en ese campo.
Porque la fuerza acumulada en esa área del cerebro.
Genera un gran poder.
Una súper energía.
Una súper habilidad.
Y todos estamos llamados a ser como Einstein.
A desarrollar una gran fuerza.
En un área para la cual fuimos dotados por la inteligencia infinita.
Y si no lo hacemos nos sentiremos huecos.
Como si viviéramos una vida sin sentido.
Cuando recordemos nuestra misión.
Apliquemos el principio de las diez mil horas.
Y el mundo celebrará nuestra genialidad.
-Martín Macedo-
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