Un caso de arrogancia.
Ohsawa decía que 2 de cada 3 personas son arrogantes, no tienen sentimientos delicados ni suficiente gratitud.
Quieren que otros les solucionen las cosas, que los cuiden, que los ayuden, que les den regalos, cursos gratis, libros gratis.
Una joven padece vitiligo, anemia por perdidas menstruales y un tumor benigno de mama.
Ha solicitado una orientación dietética a una de mis consultoras en la Argentina.
Sigue las recomendaciones a medias.
No deja el mate, ni las pizzas con queso muzzarella.
Además le encantan las galletas compradas y come uno o dos paquetes cada día.
Aún así ha mejorado bastante su cuadro, sobre todo la anemia debido a que sus menstruaciones abundantes han mermado.
Mi estudiante me pregunta cómo puede ayudarla para que mejore del todo.
Le digo que no tiene cura, es arrogante, quiere regatearle al Orden del Universo.
Si no quiere cambiar, si no quiere profundizar, ni tú ni yo podemos ayudarla.
Tiene la voluntad infinita pero no la utiliza.
Tiene la libertad infinita pero la utiliza para gratificarse.
Ha renunciado a la salud infinita.
Ha elegido su paquete de galletas como su bien más sublime.
Y nosotros no podemos hacer otra que contemplar el espectáculo, agradecer la enseñanza y seguir nuestro camino.
-Martín Macedo-
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