Algunas personas me critican porque defiendo al gluten.
Para millones de personas el gluten es "indefendible".
Es la causa de la infelicidad y la pérdida de la salud de muchísimas personas.
Pero es una creencia.
Y cuando una creencia se enquista en la mente de millones se convierte en omnipotente.
Entonces no sabemos si los síntomas atribuidos al gluten son por el gluten mismo o por la creencia sobre la toxicidad del gluten.
El gluten no es tóxico.
Es un producto de la inteligencia infinita.
Nosotros tenemos la férrea convicción de que los cereales son los alimentos óptimos para la nutrición humana en la mayor parte del mundo excepto en las zonas polares o en las altas montañas donde no son posibles las prácticas agrícolas.
El cereal es sagrado...es el resultado de la evolución biológica de millones y millones de años.
Todo lo que contiene forma parte de esta maravilla.
Todo lo que contiene forma parte de su perfección.
Y cuando el hombre toma esta perfección puede expresar su perfección biológica.
Y el gluten es sólo una proteína que forma parte de la estructura de algunos cereales.
Todos los cereales tienen básicamente hidratos de carbono complejos y una parte pequeña de proteína.
Y esa proteína es el gluten en algunos tipos de cereales.
No puede haber imperfección ni defecto en su estructura.
Pero si lo aislamos y purificamos entonces puede crear problemas en personas con sistemas inmunes frágiles.
El gluten forma parte de un paquete de nutrición de elevada complejidad.
Pero los industriales refinan el cereal y separan sus componentes.
Y cuando están separados se genera una pérdida de equilibrio energético y nutricional que puede provocar enfermedad.
La inteligencia infinita creó el grano para que el hombre lo tome completo.
Pero la búsqueda de conveniencias comerciales llevó a que los hombres destruyan el grano, lo fragmenten y luego crean variedades híbridas que no tienen calidad pero que sirven a sus fines comerciales creando texturas más atractivas.
El problema no es el gluten sino la degradación de los cereales.
Los celíacos evitan el gluten pero toman refrescos comerciales, harina de mandioca que es muy rica en azúcares, lácteos y frutas en exceso.
Toman carne de pollo, queso, verduras acidificantes como el tomate y luego se enojan con el trigo.
No mastican bien, no cocinan adecuadamente, muchos lo hacen en cocinas a inducción y desconocen las técnicas para yanguizar o yinnizar sus alimentos.
Para crear una cocina de alta calidad se debe estudiar y aprender.
Pero es mucho más fácil culpar al gluten y seguir con una cocina cómoda y sin sabiduría.
La enfermedad celíaca no se cura ni se curará evitando el gluten, así como la gripe no se cura ni se curará vacunando a miles de personas.
Pero si se fortalece el sistema inmune se puede retornar poco a poco a la salud infinita...y ese es mi consejo a los celíacos.
Apunten alto, no se conformen con un diagnóstico que los acorrala en una vida sin esperanza.
-Martín Macedo-
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