Lo que nos va dejando el evento de referencia

¿Cuales son los beneficios, obviamente no buscados directamente por el evento de referencia, pero que efectivamente contribuyen a fortalecer la vida cotidiana de las personas?. 

En primer término me gustaría señalar el efecto práctico que generó en mi el cambio de percepción del espacio público y de la dimensión física territorial a partir de la "reclusión voluntaria" en nuestros hogares y la ausencia de trabajo profesional. 

 Apenas iniciado el tiempo de cuarentena y ante la parálisis total de las actividades recreativas y profesionales, comencé una "rutina" de ejercicios y de caminatas que me permitieron conectarme conmigo mismo y simultáneamente conectarme con paisajes y aromas barriales en un primer momento en el este del país y desde hace un mes en Montevideo. Representan cuadros de mi niñez y juventud, personajes familiares y barriales muy cercanos a mí que cobraron vida en este período ante mi mirada nostálgica. Esta conexión con un tramo de mi vida genera una agradable sensación de ser uno con el ambiente y su gente que había olvidado. Es un reencuentro gratificante y evocador, pero también vivido con cierta añoranza por la lejanía de mis raíces hace más de 60 años. Sin embargo tengo la sensación que suma y que me permite integrar los diferentes tramos de mi vida. 

En segundo lugar, constatar que es posible generar una rutina de ejercicios y movi-mientos corporales y energéticos y otras incorporaciones que me enriquecen física y espiritualmente tales como la lectura, la música, etc. -independiente de motivadores externos (un club, un docente, un grupo) que de alguna manera te motivan y te empujan a determinadas acciones. En este caso, al verle el valor de hacerlo desde mí y centrado en lo que legítimamente estoy sintiendo y me funciona, prescindo de referentes externos para desarrollar cualquier tipo de actividad. Esto, que es una práctica simultánea mientras transcurre el evento, también suma. Se transforma en una forma de ser y en una actitud de mejora continua de la vida. 

En tercer término reafirmo el concepto de autorregulación, que es la capacidad de darse orden a si mismo para ser digno en tanto ser humano. Es una de las actitudes que mayor poder y libertad nos permite y obviamente de total vigencia en estos momentos que requerimos enfocarnos y ser muy estrictos con disciplinas y rutinas personales para seguir creciendo y evolucionado. Tengo la certeza que la autorregulación es un valor que nos posiciona y nos genera seguridad para seguir generando la vida que pretendemos y generar valor a las personas que nos rodean. Es regular cada día y monitoriar la propia actividad sin que nadie tenga que hacerlo por nosotros. Nadie a quien "mandar", nadie quien "mande". El faro de mi vida es mi conciencia. Apostar a la libertad con responsabilidad haciendo lo que corresponde en cada circunstancia. Y lo que corresponde tiene que ver con dignificar la vida siendo una persona integra. 

La auto regulación nos permite ordenar los pensa-mientos, senti-mientos y acciones para alcanzar con éxito determinados objetivos. Es incorporar la auto-evaluación y el re aprendizaje como actitud permanente. Es la conciencia y capacidad de reflexionar y ponderar acerca de mis propias creencias e ideas. Es el reconoci-miento de mi propia persona, de mis cualidades, fortalezas y debilidades. Es aceptarme "tal-cual-soy", sin engaños y falsedades. Es la práctica del auto-control como la habilidad para mantener el foco y la dirección de la acción. En definitiva la autorregulación y el auto-control (como posible sinónimo aunque no es lo mismo) es la capacidad del conjunto de procesos que llevamos a cabo para gestionarnos con éxito a nosotros mismos. Es la grata satisfacción de auto-dirigirnos y enfocarnos hacia una meta no conformista, exigente y alcanzable. Tomar conciencia de esta posibilidad nos devuelve el poder para llegar donde queramos. Todo es cuestión de decidir el tipo de vida que legítimamente deseamos y con convicción y compromiso iniciar el camino. Esto es autorregulación. Ser guionista y actor del "teatro" de la vida. 

En este transito, de un lugar conocido y "seguro" a un "no lugar" que nos "empujó" el evento de referencia, requerimos seguir sumando decisiones y acciones que permitan encontrar nuevamente la ruta de nuestro destino, libremente elegido. A nivel personal, profundizar y eventualmente incorporar tareas y acciones gratificantes. Profundizar los vínculos personales a nivel familiar y social. Clarificar y expandir la filantropía, enfocado en agregar valor a la sociedad. Hay mucha tarea aún por realizar. El evento de referencia lo hemos generado justamente para eso, para sacudirnos, desarmarnos y re ingeniarnos, y permitir enfocarnos nuevamente, reafirmando e incorporar nuevas formas de ser y generar nuevos y creativos caminos y metas para concretar esas formas de ser en el aquí y ahora de la vida, de mi vida. 

Ahora si, seguramente habiendo pasado por el cernidor del evento de referencia y más despejados y livianos y con varias mochilas vacías o por lo menos con menor carga, posicionarnos diferente frente a la realidad. No importa la edad, el género, la raza, la condición económica, las limitaciones físicas, la región o el lugar donde vivimos. Todo ser humano, hasta el ultimo día de su vida y/o atravesando situaciones extremas de cualquier índole y que efectivamente le vea verdaderamente el valor tiene siempre el poder de decirle si a la vida.

Daniel Corsino