sábado, 13 de junio de 2020

Cambiar al mundo o cambiar uno

"Cambiar al mundo o cambiar uno"
Ayer volví a tener una experiencia de la primera "ley del caos". Esta ley dice que la verdad es diferente para cada persona.
Hice un comentario a una publicación. Comentario cuyo contenido, cuyo significado fue interpretado de forma distinta a mi intención lo cual originó una serie de respuestas y contestaciones en la que cada uno daba sus razones.
Esta vez estuve atento y no caí demasiado en la trampa. Di mis argumentos, paré y dejé de tratar de convencer. Yo sabía mi verdad, mi intención y mi paz era esa y no convencer a la otra persona.
La mayoría de la veces tratamos de cambiar a alguien o situaciones para estar en paz pero es una guerra inútil y muy muy cansada.
Lo mejor siempre es ver qué está sucediendo dentro de uno con lo que ocurre fuera.
Admitir que el problema está en mí y no en lo externo.
En este caso me pregunté: "¿Oye Kriss, puedes entender que las personas interpreten a su manera?; ¿Puedes respetar que a pesar de decirles tu verdad no puedan o no quieran verla?; ¿Si tú sabes tu verdad por qué te molesta el juicio externo?"
Fueron preguntas que me llevaron a darme cuenta una vez más de que lo de fuera, el mundo y todo lo que contiene "es como es" y además es neutro y soy yo el que reacciono, el que a través de mis juicios le pone la etiqueta de bueno o malo. Luego si hay algo que me molesta el problema está en mi.
Cambiar lo externo para que uno sea feliz es imposible, sería una guerra sin fin. Lo de fuera, el mundo y sus gentes cambian a cada instante, eso uno no lo puede controlar, luego será mucho más fácil que cambie yo si lo que de verdad valoro es mi paz.
Es algo que Un Curso de Milagros te dice muy claramente: "No intentes cambiar al Mundo, trata más bien de cambiar tus pensamientos acerca de él".
Eso implica cambiar yo, pues el mundo que veo es consecuencia de mis juicios que no son otra cosa que pensamientos, creencias, etc.
Empezé a darme cuenta de que tal vez sea poco comprensivo conmigo mismo, tal vez muy estricto e intransigente, poco flexible y si lo soy conmigo sin duda lo seré con el mundo y los demás. Si cambio mis pensamientos, mis juicios acerca de mí lo podré cambiar acerca de todo, si entro en paz conmigo, con mi interior lo podré hacer con el exterior.
Así que el poder estar en paz depende exclusivamente de mí. Eso es tomar responsabilidad sobre mi vida, mi felicidad y bienestar.
Ese en nuestro poder creador, eso es creer para crear, ese es el poder de elegir. Puedo elegir poder y querer ver todo de otra manera.
Si creo que puedo estar en paz en cualquier situación desarrollaré la forma de hacerlo y ese será el resultado.
La mente inevitablemente experimentará aquello en lo que cree.
Eso es dejar de culpar afuera para tomar responsabilidad por dentro.
Que no sepa hacerlo no es excusa, cuando uno tiene un "para qué" encuentra la manera. El esfuerzo merece sin duda la pena, nuestra propia Paz está en juego... ¿No creéis?

Kriss

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