El organismo humano puede percibir dichos campos de fuerza ya sean de origen eléctrico, magnético, gravitatorio,etc. ya que estos provocan ciertos reflejos neuromusculares apenas perceptibles pero sí susceptibles de ser amplificados con ayuda de un péndulo. Así pues, el movimiento del péndulo en tus manos, no es más que el aspecto visible de tu capacidad psíquica de captar vibraciones para transformarlas en reacciones musculares.
Para poder usar el péndulo y que su respuesta sea fiable deberemos encontrarnos en un estado libre de estrés, cansancio o cargas emocionales, si lo deseamos, podemos tomar unas cuantas respiraciones profundas para relajarnos, antes de sostenerlo entre nuestros dedos.
La primero que deberemos determinar es la manera en la que nos habla el péndulo ya que para cada persona los movimientos que realiza para una misma respuesta pueden variar. Con el fin adquirir una mayor afinidad con nuestro péndulo deberíamos hablarle y preguntarle cuáles son sus movimientos para cada respuesta. Por ejemplo diremos: " Hola péndulo, gracias por haberme elegido para guiarme, "¿Cuál es mi sí?" o "¡Dame el si!" y dejaremos que oscile y el movimiento que efectúe será el que haga para el sí. Preguntaremos lo mismo con el no y a continuación le preguntamos: "¿Es buen momento para preguntar sobre tal persona, tal asunto?" (ser lo mas exactos posible al decir los nombres o las situaciones). Si la respuesta es Si, sigan preguntando, si la respuesta es No, elijan otro momento para hacer las preguntas sobre ese tema concreto.
Ademas de hacerle preguntas podemos usar el péndulo con tablas para seleccionar entre varias opciones la mejor de todas, o incluso para encontrar objetos perdidos, o medir el estado de nuestros chakras entre otras aplicaciones.
Para que un péndulo resulte verdaderamente eficaz requiere de cuidados. Deberemos limpiarlo regularmente pasándolo por el humo de algún incienso de limpieza en el sentido contrario a las manecillas del reloj y una vez limpio debería reposar en un lugar tranquilo energéticamente hablando. Además no deberíamos prestárselo a nadie para que no pierda nuestra radiación.
Ahora sólo nos queda elegir si todavía no lo has hecho cuál va a ser tu péndulo. Si no quieres equivocarte, elije el que más te atraiga sin emitir ningún tipo de juicio ni pensar en nada y ese va a ser tu péndulo sin lugar a dudas.
Espero vuestros comentarios sobre vuestra experiencia con esta extraordinaria herramienta radiestésica.
Horacio Carraturo
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