Hace dos mil años vivió en nuestro planeta un gran
maestro llamado Patanjali que dijo: «Cuando te inspira un objetivo importante, un proyecto
extraordinario, todos tus pensa-mientos rompen sus ataduras: tu mente supera los límites, tu
conciencia se expande en todas direcciones y tú te encuentras a ti mismo en un mundo nuevo y
maravilloso».
Y luego dijo —y sobre esto quiero preguntaros—: «Las fuerzas, las facultades y los talentos
latentes cobran vida y te das cuenta de que eres una persona mucho mejor de lo que jamás
soñaste». Es como si descubrieras que eres Dios, la Fuente, el Tao, mente Divina o cualquier
otro nombre que le demos a esa Energía de la Fuente de la que habláis y desde la que nos
habláis.
Cuando te despiertas por la mañana tienes el potencial
de estar en esa frecuencia más alta, porque mientras duermes cesa el impulso de tu punto de
atracción.
Por eso, cuando te despiertas, antes de empezar a albergar pensa-mientos sobre lo que salió mal
ayer o lo que tienes que hacer hoy, tienes el máximo potencial para alinearte con esa Energía Pura y
Positiva.
Por lo tanto, si puedes centrarte entonces y permitir que se ponga en marcha un pequeño impulso,
sintonizas con esa conciencia de la Energía de la Fuente que siempre es consciente de todo lo que
estás haciendo. Pero no es algo que simplemente ocurra; tienes que centrarte en esa alineación. Esa
es la mejor forma de describirlo.
En otras palabras, la Fuente está a disposición de todo el mundo en todo momento. Siempre
estamos ahí. Y así, cuando eres consciente de la presencia de la Fuente y no ofreces una vibración
que impida tu alineación con ella, vives momentos maravillosos. Puedes vivirlos en cualquier
instante. Y la gente llama «maestros» a quienes lo hacen. Es la maestría de la concentración. Eso es
lo que es.
Wayne Dyer
Wayne Dyer
No hay comentarios:
Publicar un comentario