lunes, 18 de mayo de 2020

La Ley de la Atracción.


El investigador y escritor gallego Salvador Freixedo tiene toda la razón del mundo cuando afirma en sus conferencias que la inteligencia está en todas partes; está en una nuez que parece un pequeño cerebro.
La tiras en un terreno y vuelves 20 años más tarde y se ha convertido en un magnífico árbol lleno de hojas, flores y frutos, de una altura asombrosa comparado con la minúscula dimensión de la semilla que lo originó.
“No comprendo cómo la gente no ve que hay inteligencia en todo, en las estrellas, en el agua, en las expresiones de la vida en éste y otros planetas”….afirma emocionado este hombre que a sus 92 años sigue dando conferencias emotivas en todo el mundo.
La inteligencia infinita está en un virus, en las bacterias, en cualquier célula de cualquier organismo animal o vegetal.
La salud es una expresión de la inteligencia infinita.
Porque la salud es la experiencia de la vida infinita.
Esta inteligencia comprende la unidad fundamental de todas las formas de vida y coopera para el bienestar de todas sus formas.
Pero el hombre se aleja de la inteligencia infinita cuando crea alimentos industriales que debilitan la fuerza de las especies.
Es la aparición de la des-inteligencia.
La célula maligna es una expresión de la des-inteligencia.
En vez de cooperar y buscar el bien común, busca avanzar a costa de la ruina de su huésped.
Crece y crece sin parar hasta destruir al huésped que le dio soporte.
Es la expresión más evidente de la des-inteligencia.
Estas células sólo pueden ser creadas por alimentos que expresan la des-inteligencia.
Nunca una nuez, una semilla o un pez van a crear este tipo de células porque todos ellos están hechos de inteligencia infinita.
Sólo los alimentos mutilados, refinados, contaminados con agroquímicos pueden crear este tipo de células aberrantes.
La Ley de la Atracción.
Lo semejante atrae lo semejante.
Las células aberrantes piden comida aberrante.
Las células sanas piden comida que exprese la inteligencia infinita.
Podemos curar el cáncer dando de comer sólo comida que exprese la inteligencia infinita.
Pero no podemos curar aunque vayamos a los mejores especialistas si en la cafetería del hospital se ofrece “comida” creada por la des-inteligencia infinita.
El hombre no debe luchar contra los virus, contra los leones o contra otros hombres, porque nunca podrá vencer a otras expresiones de la inteligencia infinita.
Cuando intenta derrotar a las bacterias, éstas regresan más fuertes y poderosas.
Es absurdo que la inteligencia infinita juegue una pulseada contra si misma.
Por esa razón la nutrición natural de la más alta calidad es la mayor expresión de la sabiduría.
Y la nutrición artificial de las industrias es el mayor triunfo de la des-inteligencia infinita.
Los peores alimentos del mundo.
Que destruyen la felicidad de los pueblos.
Y la salud del planeta.


-Martín Macedo-

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