Disponemos de recursos infinitos.
Pero no los usamos.
Muchas veces porque no sabemos que están allí y otras aunque a sabiendas, no comprendemos cómo utilizar nuestras fantásticas capacidades.
Hace unos días me enteré de que el gobierno uruguayo, se ha fijado el ambicioso proyecto de ser el primer país de Sudamérica y el tercero a nivel mundial de adoptar masivamente la nueva tecnología de dispositivos móviles.
A pesar de tantas advertencias sobre sus riesgos, las autoridades prefieren seguir las recomendaciones de sus principales asesores científicos que afirman que no hay casi diferencia con las anteriores generaciones de este tipo de tecnología.
Yo pensaba que al vivir en un pequeño país del tercer mundo iba a estar lejos de esta amenaza para la salud infinita.
Pero la vida tiene esas paradojas.
En el lugar menos pensado está la mayor amenaza.
Por el momento seguirán poniendo sus antenas y no hay forma de pararlos.
¿Y cuál es la ventaja escondida dentro de la desventaja?
No tendremos otra opción que utilizar a fondo nuestras grandes capacidades.
Y luego de esta experiencia comprenderemos que la felicidad no consiste en ser los primeros en innovación tecnológica.
Tendrá que surgir otro Mahatma Gandhi.
Un tipo de líderes que tengan como meta suprema el bienestar de la humanidad.
Y la tecnología tendrá su lugar en este bienestar.
Pero nunca como una excusa para sacrificar este bienestar.
-Martín Macedo-
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