miércoles, 5 de junio de 2019

Dsifrutando de tus cadenas

En el libre albedrío que nos fue dado, hay quien ha optado por "jugar y pasarlo bien con sus cadenas", sino ¿qué puede hacer, qué le queda? se quedaría vacío.

Al menos protesta, se queja, da vueltas y hace cosas, pero como el dromedario que come captus con espinas y junto con su sangre encuentra placer en el bocado, hay quien decide hacer estas repeticiones o rituales, solo para evitar enfrentarse con su realidad.

La pregunta sería: ¿para qué se queda junto a sus cadenas, dentro de su jaula, por qué no va al exterior, al jardín?.

No hay un para qué, sino la inconsciencia, el malestar desviado a una tarea que nos distrae, pero, si en realidad no tuviéramos esto, ¿qué podríamos hacer?.

Es la represión del libre albedrío, es la contención de nuestra libertad, es el autoengaño por "miedo a.."

Miedo a entrar en el Umbral del héroe, en la cueva de Platón, en la gruta de Polifemo, en la montaña del Dragón para tomar la espada de la consciencia, de la nuestra y entrar en nuestra sombra.

Si hiciéramos esto, nos veríamos impelidos a tomar consciencia, y eso es justamente lo que no deseamos.

No deseamos tomar conciencia ya que en el fondo no nos amamos, no amamos el amor.

Tomar consciencia es doloroso.

" Si hay miedo, es que no hay amor perfecto. UCDM".
¿A qué tienes miedo?.

Artur Garcia

No hay comentarios:

Publicar un comentario