Tomar la responsabilidad de nuestras propias vidas

¿Por qué se nos hace tan difícil tomar la responsabilidad de nuestras propias vidas?

Tomar las riendas de nuestras vidas, es abrirle la puerta a nuestro sótano interno, ese oscuro y tenebroso subconsciente al que tanto tememos descubrir; sin embargo de no hacerlo, controlará, manipulará y dirigirá nuestras vidas, nuestros pensamientos sin que siquiera nos demos cuenta.

Asumir nuestra responsabilidad es entender que nadie puede lastimarnos HOY, que el pasado nunca existirá en el presente y que todo lo que nos afecta, duele, lastima o incomoda en realidad está siempre dentro de nosotros, en aquél frío y sombrío sótano.

Al tomar la decisión de hacernos responsables estamos decidiendo abrir esa puerta y darle la cara al dolor ¿Quién dijo que el dolor es malo? El dolor es una parte natural en esta vida, es ampliamente distinto al sufrimiento.

Dejar de temerle, sabiendo que lo que nos duele no es lo que otros hagan o digan de nosotros, sino nuestro propio pensamiento sobre lo que los demás hacen o dicen, porque la conducta externa es un reflejo del pensamiento interno, de ese subconsciente que no podemos o no queremos ver, el mismo que traerá a nuestras vidas la misma experiencia una y otra vez hasta que decidamos reconocer el juicio en nosotros. 

Abrir esa puerta es darle la bienvenida al dolor y observarlo marcharse, es aquí donde llega el agradeci-miento, un agradeci-miento natural, espontáneo, que se da con total sinceridad, un agradeci-miento a las personas que estuvieron involucradas en la situación, agradeci-miento a la vida por ponernos allí, a la experiencia y a nosotros mismos por permitirnos dejar pasar el juicio que anteriormente era el causante de todo el sufri-miento.

Destapemos el sótano, démosle la bienvenida al dolor sin miedo, aceptémoslo, abramos el corazón, abracémoslo y observemos como se desvanece.

Susana T.E.