domingo, 30 de junio de 2019

El cerebro se conecta al cosmos a escala cuántica

La física cuántica es parte de la ciencia y con múltiples aplicaciones, sin embargo la cuántica es también una especie de mística filosófica. La física cuántica puede proveernos de formas para descubrir el funcionamiento de diversos fenómenos que son imposibles de conocer de otra manera. 

Esta ciencia hace posible poder aplicar sus leyes para así determinar el amiento de esas misteriosas manifestaciones. Pero la física cuántica también tiene el potencial de obtener el grado máximo de unión entre lo micro y lo macro, y no mediante un trance o por raros rituales como en algunas religiones, sino mediante el conocimiento científico.... 

El cerebro y la física cuántica Los átomos, incluso los del cerebro, se rigen por las leyes de la física cuántica. Incluso nosotros, estamos conformados por átomos, al igual que todo el Universo. De ahí viene la idea de considerar al hombre como un pequeño mundo; aunque este pensamiento es mucho más antiguo que la concepción de la física cuántica. 

Los antiguos griegos ya decían que somos un microcosmos e inclusive se sabía en el antiguo Egipto, mencionado por Thot, también conocido como Hermes Trismegisto. No es una novedad decir que el humano está conectado al cosmos a escala cuántica, nuestros ancestros ya lo sabían (a su modo e interpretación) y sacaban provecho de esta conexión. 

Debemos tener en cuenta, que, como dice la pegajosa frase «estamos formados de polvo de estrellas», todos estamos unidos a un mismo e infinito mecanismo que depende de todas las partes para mantener su equilibrio. Debido a esta conexión, podemos decir que el cerebro se encuentra conectado con el universo a escala cuántica.... 

Partes de un todo Tanto los átomos del cerebro como los de las estrellas forman parte de un sola maquinaria: el cosmos. Esto hace que, a nivel cuántico, sea lo mismo un planeta, un asteroide o animal o el ser humano. Incluso permite la existencia de vínculos que van más allá del tiempo y espacio. Este sentido de totalidad desde la cuántica gesta un nuevo modo de ver.las cosas, una nueva filosofía. Esto tiene el potencial de acelerar nuestra evolución, una que involucre al cosmos y al humano, haciendo posible una generación con mayor empate y sensibilidad.... 


¿Se trata de una nueva cosmovisión? Es posible que sea una cosmovisión busque la unidad de los extremos. Como dijo Fritjof Carpa, un divulgador de la física cuántica: La ciencia no necesita del misticismo y el misticismo no necesita de la ciencia, pero el hombre necesita de ambas”. Podemos estar ante el perfecto generador de esta cosmovisión moderna: la física cuán.a física cuántica. Esta ciencia no solo nos permite un avance científico que jamás imaginamos, también haría posible algo muy fundamental y necesario: descubrir la respuesta al por qué, pese a las grandes diferencias, podemos ser uno. 

Referencias: New Scientist / Tendencias 21 / NeuroQuantology... 

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