domingo, 16 de junio de 2019

Cuando se genera el caos...

CUANDO SE GENERA EL CAOS, ¿COMO PODER VER LA SITUACIÓN DESDE OTRA PERSPECTIVA?
Ante una adversidad, muerte de un familiar o amigo, divorcio, pérdida del trabajo, etc una dificultad que de pronto sin verla o cuando comenzamos a vislumbrarla,con frecuencia nos supera y nos abruma.
Lo primero, es ver donde nos ha impactado la emoción: en el estómago( ganas de vomitar), falta de aire, en el pecho, garganta ( no podemos tragar), etc
Debemos sentarnos y ver la emoción dónde está en el cuerpo, localizarla, donde se ha encarnado, en qué parte de el.
Debemos respirar sin forzar, despacio, una y otra vez, sintiendo que nos entra luz y sale al expirar sombra.
Esa luz que entra es cada vez más brillante, visualízalo, respira.
Debemos dialogar, si podemos, con la parte del cuerpo afectada por la emoción: ¿qué te ocurre, cómo estás?, e intentar calmar esa emoción.
Ver las propiedades de la emoción: rabia, tristeza, asco, etc y visualizar si es sólida, caliente, fría, blanda, ¿qué características tiene, de qué color es, de qué forma? etc.
Seguimos respirando suavemente sin forzar, y nos fijamos en la salida y entrada de aire por la nariz,cómo entra el aire frío y sale caliente rozando la parte interna de la nariz, una y otra vez.
Nos sentamos con los pies separados y las manos encima de las piernas.
Espalda recta.
- Todo aquello que sea negativo, triste, que se hubiera podido mejorar, discusiones, peleas, etc lo visualizamos que se carga en la mano izquierda.
- Todo aquellos momentos brillantes, de felicidad con esa persona o situación , de armonía, de alegría, momentos maravillosos y alegres, etc los cargamos en la mano derecha.
Visualizamos un pequeño bote, el mar, y en ese bote ponemos todo lo que tenemos en la mano izquierda: tristezas, penas, etc y lo dejamos todo dentro del barco.
Soplamos suavemente el barco y vemos cómo se aleja, despacio, hacia el horizonte.
Se va al horizonte, desaparece en él, se ha ido. Ya no está.
Ponemos nuestra mano derecha en el pecho en el lado del corazón, y visualizamos que toda esa alegría y felicidad de aquella persona , situación , entra como una luz brillante e ilumina todo nuestro ser, alrededor nuestro, en la habitación, en la casa, todo alrededor nuestro es luz. Visualízalo y respira.
Seguimos respirando rítmicamente, despacio, sin forzar.
Meditamos si ante esta situación, circunstancia, adversidad qué es lo peor que podría haber pasado, que es lo más desgraciado o desafortunado que podría haber ocurrido.
¿Ha ocurrido? No, entonces agradécelo.
Todo eso fue tu ego.
Escribimos todo aquello positivo que hemos cargado en la mano derecha en un papel, lo escribimos cuidadosamente.
Una vez acabado, lo quemamos y las cenizas las ponemos dentro de un tiesto con una planta que tenga flor. La regamos con poca agua.
La miramos cada día hasta que la primera flor salga.
Damos gracias, nos perdonamos a nosotros, y al ser o situación que no está con nosotros o se ha ido.
Aceptamos la situación dando gracias por el tiempo que se nos dejó disfrutar con esa persona, situación, nuestra oración fue escuchada, igual que ahora.
Deja ir las emociones, expíalas al Espíritu Santo, entrégalas todas, fluye, respira suavemente, despacio,
Tú misión ha sido cumplida.
Te responderán de alguna forma.
Da gracias.
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, o si le pide un pescado, le dará una serpiente? “
Somos Hijos de Dios.

Artur Garcia


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