La Descodificación Biológica de las Enfermedades, así como investigaciones científicas en neurobiología nos muestran que para nuestro cerebro eso es cierto; la información que recibimos a través de nuestros sentidos así como la que recibimos a través de nuestros pensamientos; lo imaginario; nuestro cerebro la traduce de un modo biológico y provoca en ambos casos la misma reacción o respuesta.
Ejemplo:
-¿Por qué si pienso que como un limón empiezo a salivar?
-¿Os habéis preguntado alguna vez porque nuestro cerebro no distingue entre hacer “algo”, o pensar en hacer ese “algo”?
Curiosamente, algo que en la experiencia resulta completamente cotidiano deriva en una conclusión que a veces puede resultar desconcertante: ¿Lo REAL es igual a lo IMAGINARIO?
Nuestro cerebro no lo distingue, si nos hacen un escáner pensando en una manzana y otro escáner mirando una foto de una manzana, se activan las mismas áreas cerebrales; la cosa, y la idea de la cosa son equivalentes, la información que recibimos a través de nuestros sentidos y la que recibimos a través de nuestros pensamientos, lo imaginario, lo simbólico, nuestro cerebro la traduce de un modo biológico y provoca en ambos casos la misma reacción o respuesta.
¿Por qué reaccionamos con tanta euforia cuando vemos marcar un gol a nuestro equipo o lloramos cuando hay escenas en el cine que evocan tristeza? ¿Por qué me angustio si observo en una película cómo matan o agreden a alguien o me embarga un sentimiento de alegría si el protagonista se libra o sale indemne?
Estas ideas acerca de que lo Real y lo Imaginario provocan en mi cerebro la misma reacción, están en la base del enfoque que nos aporta la Teoría de la Descodificación Biológica de las Enfermedades, potente enfoque que parte, moderando y modificando, de los descubrimientos pioneros del Dr. Hamer acerca del origen de las enfermedades.
Tras un acontecimiento, en función del sentimiento desatado por la interpretación del mismo, manifestaremos un síntoma u otro, una enfermedad u otra.
Como vemos, desde la perspectiva de la descodificación biológica de las enfermedades, si tras un despido, pienso que no sirvo para nada, o que voy a morir de hambre, o me siento humillado o con “mancha”, mi cerebro lo interpreta como algo “REAL” y genera una respuesta que produce una reacción biológica inmediata en mi organismo para intentar solucionar el estrés que me produce esa situación:
Mi inconsciente biológico genera más hueso, para fortalecer mi estructura y sentirme mas válido, genera más hígado para tener más reservas de glucógeno y hacer frente al hambre que voy a sentir, generando un melanoma como respuesta a la deshonra que siento y que me ayuda a sentirme mas protegido de esa humillación.
-Mª del Pilar Molina Ruiz-
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