La inteligencia infinita se encuentra en cada una de tus células.

La inteligencia infinita se encuentra en cada una de tus células.
¿Cómo es posible entonces que ocurra una des-inteligencia tan grande como para crear algo llamado "enfermedad crónica"?
En la naturaleza salvaje la enfermedad es una rareza.
Y la salud infinita estalla ante la vista de cualquier observador.
Aves, peces, herbívoros, carnívoros, insectos.
Todos exhiben una solidez vital incomparable.
Un espectáculo fascinante que atrae curiosos de todas partes del mundo que pagan mucho dinero para experimentar un "safari".
O intentan encerrar a la salud absoluta en jaulas llamadas zoológicos.
La salud maravillosa de la vida salvaje es la mayor felicidad.
Todo ha sido creado por la inteligencia infinita.
Todo es sostenido por la inteligencia infinita.
Todo es reciclado por la inteligencia infinita.
Los animales no son capaces de destruir la creación.
Ni de disminuir su belleza y su salud.
Sólo los hijos de Dios tenemos ese poder.
Ohsawa decía que tenemos 7 niveles de comprensión o de juicio.
Los niveles bajos se basan en un tipo de inteligencia menos evolucionada.
Los niveles de juicio elevados indican una evolución de la conciencia.
Los humanos comenzamos por los niveles inferiores (mecánico, sensorio y sentimental).
Y avanzamos hacia los niveles superiores (intelectual, social, ideológico y supremo).
Los animales están perfectamente conectados a la inteligencia infinita (juicio supremo).
Y por eso su sabiduría instintiva es infinita.
Nunca comen algo que disminuya su salud.
Pero los hombres y mujeres de los niveles de juicio más bajos, hacen todo lo posible para disminuir su salud.
Consumiendo, fabricando y vendiendo cosas abominables llamadas "alimentos" que disminuyen y destruyen la felicidad humana.
Y la estabilidad social.
Y la convivencia pacífica entre los integrantes de la familia humana.
Emplean grandes cantidades de tiempo y energía en un esfuerzo de la inteligencia llamado "marketing" para volver adictos a otros humanos para que compren sus productos tóxicos y no puedan dejar de comprarlos.
Los humanos con bajo nivel de juicio venden sus almas al diablo a cambio de altos ingresos y lujos de orden material.
Destruyen la salud de sus hermanos y hermanas y también destruyen su propia felicidad.
Creando deudas kármicas que deberán pagar durante siglos.
Entonces la enfermedad es un recurso de la inteligencia infinita para llevarnos a reflexionar y a volver nuestros pasos hacia el amor a todas las formas de vida.
Y hacia la nutrición perfecta que produce la salud infinita.

-Martín Macedo-