sábado, 6 de abril de 2019

Lo alto y lo bajo existen a la vez

Lo alto y lo bajo existen a la vez.
Si suprimimos lo bajo lo alto se cae.
Abrazar la dualidad no es algo fácil, hasta que comprendemos la perfección de la dualidad.
La dualidad es la consecuencia natural del cambio.
Y así el péndulo va hacia un lado y al otro, eternamente.
La mayor parte de las personas tienen un conflicto con un aspecto de la dualidad.
Se alegran cuando gana su equipo de fútbol y se amargan cuando pierde.
Se entusiasman con la llegada de la primavera y se deprimen cuando ha terminado el verano.
La verdad y la mentira son una expresión natural del Orden del Universo.
Hay mentiras y verdades en todos los campos de la vida.
También en la medicina.
Lo más peligroso son las verdades a medias que parecen verdades pero son mentiras.
Tanto las verdades como las mentiras son paquetes de información y cuando son machadas muchas veces el subconsciente de las personas las acepta porque las ha sentido como verdades.
Si tú sientes que es verdad el diagnóstico que te ha dado tu médico, tu subconsciente atesora esa sentencia como una verdad absoluta.
Luego, algunas semanas más tarde, te llaman de la clínica para avisarte de que se trató de un error del diagnóstico, porque esa historia era de otro paciente.
Y sientes un alivio porque el subconsciente había tejido una trama en base a la información aceptada como verdad.
Se nos enseña desde la escuela primaria que el cuerpo humano es una organización biológica hecha de átomos y moléculas que se organizan como proteínas, tejidos y órganos.
Se nos impone en el modelo educativo el paradigma científico basado en la visión Newtoniana del cuerpo como un mecanismo.
No se menciona a la "fuerza vital" enseñada por la medicina tradicional de China y por la homeopatía.
La energía como la base de la materia no cuenta.
Si aceptamos esta mentira que reduce al cuerpo humano a algo más que una máquina pensante vamos a andar por la vida con miedo a que se deterioren los órganos como partes de una máquina.
Entonces aparecen los trasplantes para remediar esta situación.
Trasplantes de corazón, de riñón, de hígado, de médula, de córnea, de piel.
Como la concepción se basa en la física y la química, todo se debe solucionar químicamente.
Las deficiencias de vitaminas con vitaminas.
Las deficiencias de hormonas con hormonas.
Las deficiencias de hierro con hierro.
La energía vital ni se nombra.
La inteligencia infinita es reemplazada por la inteligencia de la ciencia.
Se nos dice que las vitaminas se destruyen con el calor.
Que las vitaminas del complejo B, incluyendo la B12 son hidrosolubles y que se escapan con la orina y por eso hay que reponerlas todos los días.
Y como casi todo el mundo cocina sus alimentos y no consigue verduras y frutas orgánicas para comer crudas con seguridad, es inevitable que aparezcan carencias.
Y como la gente cree en estas mentiras, tiene miedo y toma suplementos de hierro, de vitamina D , de complejo B, de B12 y también magnesio, calcio, vitamina C para las defensas y ácido fólico para prevenir las malformaciones fetales. 
Cuando creemos en la mentira de que somos un mecanismo biológico que se deteriora y se descompensa muy fácilmente sentimos miedo y compramos todo lo que la ciencia nos quiere vender.
Es lógico que un exceso de cocción daña los nutrientes.
También que muchos se escapan diariamente con la orina.
Que hay poca B12 en los alimentos vegetales.
Pero estas verdades se exageran al punto de que se convierten en mentiras.
Y así la gente se asusta y consume.
Pero si no somos rigurosos podemos caer en el engaño y andamos por la vida con una salud precaria e inestable a pesar de tomar "de todo".
Pero la verdad es que somos grandiosos.
Como todo lo que Dios ha creado.....insectos, gérmenes, ecosistemas de alta complejidad, vegetales y animales.
Y nosotros somos los reyes y las reinas de esta sublime creación.
Y esto es la verdad.
No porque lo diga yo.
Sino porque cuando nos exponemos a ella sentimos paz y una gozosa certeza.


-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario