La moneda tiene dos caras.
Cuando es mediodía en Taiwan es medianoche en California.
Todo lo que tiene frente tiene dorso.
Y cuanto mayor es el frente mayor es el dorso.
Este principio filosófico enseñado por Ohsawa en sus numerosas conferencias encierra un poderoso secreto.
Si verdaderamente comprendemos su significado podremos realizar cualquier sueño, sea lo que sea.
Su profundo significado no es fácil de asimilar.
Pero tengo un fuerte deseo de compartirlo con ustedes, mis queridos amigos de las redes sociales.
Simplemente significa que hay que pagar un precio para alcanzar lo que quieras.
Si lo pagas entonces será tuyo.
Pero si no lo haces el Orden del Universo no te lo dará.
Aunque llores y hagas pataletas.
Con la inteligencia infinita no se puede regatear.
Si pagas lo tendrás y si no pagas no lo tendrás.
Si quieres la salud infinita la puedes disfrutar a partir de hoy mismo.
El hecho de tener claro tu deseo es la mitad del camino.
Pero muchos desean y pocos alcanzan.
Tienen claro a dónde quieren llegar pero no están dispuestos a pagar el precio.
No lo desean con suficiente pasión.
Entonces no pagarán el alto precio de tan grandiosa experiencia.
Pero yo sí estoy dispuesto a pagar el precio que haga falta.
Quiero la salud infinita y estoy dispuesto a todo.
Lo pagaré con gusto.
Invertiré todo mi tiempo y energía en alcanzar este sueño.
Entonces mi éxito está garantizado.
Lo garantiza el principio del frente y el dorso.
El frente es la salud infinita.
El dorso es disciplina, estudio, persistencia y voluntad de hierro.
Día tras día, noche tras noche, aunque por momentos parezca que no quiere venir.
La ley lo garantiza.
La ley trabaja a nuestro favor.
Pero los tibios se quedarán con hambre.
-Martín Macedo-
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