Hay grandeza en ti.
Lo dicen todos los sabios del mundo.
Pero lo olvidamos pronto.
La mayor parte de la vida nuestra mente está constantemente pendiente de nuestras pequeñeces y debilidades.
Son el tema corriente de conversación.
Me duele aquí.
No puedo con este problema.
No soporto el frío.
Ya no tengo la fuerza que tenía antes.
No tengo ni tiempo ni dinero para seguir un plan de salud.
Ese tipo de diálogo pone el foco de la mente en nuestro lado pequeño, carente y limitado.
Ese lado existe y es real.
Pero si nos enfocamos en él, se volverá cada vez más importante y poderoso.
Si contemplamos nuestras debilidades.
Si hablamos sobre ellas.
Si nos sentimos desanimados a causa de ellas.
Estamos usando el poder creador contra nosotros.
Estamos empleando el poder más grande del universo para ponernos una argolla en el cuello atada a una cadena con una pesada piedra.
Es una gran ventaja y una gran desventaja tener tanto poder en nosotros.
Es fácil ver las limitaciones porque están frente a nosotros cada vez que nos miramos en el espejo.
Los ojos físicos nos muestran sólo nuestro lado pequeño.
Entonces nuestra mente tiende a quedarse en esa idea, en ese concepto de nosotros mismos y modelamos nuestras creencias acerca de quiénes somos en base a esa información dada por los ojos.
-Martín Macedo-
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