CRISIS EMOCIONAL - LA ENTREGA-
En su libro Dejar ir( D. R. Hawkins) nos narra una herramienta prodigiosa para la solución o disminución paulatina de crisis emocionales graves.
“ La entrega”, en UCDM ya la menciona.
Consiste en: ser consciente de una emoción periférica, no nos enfrentamos de golpe con el núcleo de la emoción, y simplemente ser observador, “ no intentar modificarla o reprimirla”, estar “ solo “ con ella.
Lo primero es visualizar la emoción ( es más manejable y rápido que usar el pensamiento) sin resistirse, temerla, condenarla etc.
La técnica es: desistir totalmente de querer modificarla de cualquier forma, SOLO estar con ella. Desistir de hacer ningún esfuerzo para modificarla, sin pensar, solo entregarla.
La pervivencia de la crisis , de la emoción nuclear consiste en su resistencia , “ lo que resiste persiste”.
El proceso lo comenzarás y verás que tendrás miedo y culpa por tener sentimientos. Continúa siendo un observador, solo estás ahí sin hacer nada.
Llegamos a lo más importante del método: Céntrate en la emoción, no pienses. Los pensamientos son infinitos.
Veremos que la emoción cede, y encontraremos sólo una cosa: miedo a la supervivencia.
Entonces iremos desmenuzando la emoción preguntándonos por ejemplo: para qué quiero un nuevo coche? Es una muestra de estatus... nos respondemos.
Para que quiero el estatus? Para estar seguro
Para que quiero la seguridad? Para ser feliz
Este proceso de para que? , desvela una falta de plenitud, de creencia en la no abundancia, de miedo a la carencia , querer ser feliz.
En ese momento “ entrega el sentimiento ( en UCDM dice entrégalo al Espíritu Santo, al Universo etc).
No pienses.
Empieza por la emociones periféricas, poco a poco subirás de intensidad en las mismas.
El proceso puede ser de unas horas o de años, ya que entregando la emoción “ puede haber más” para entregar.
Todo el proceso deberá guiarse por el criterio: está bien si reduzco la emoción y está bien si aún no se reduce.
Esta bien si ocurre y esta bien sino ocurre.
Con la entrega uno es ligero, más feliz, tiene más energía para afrontar nuevos desafíos.
Lo difícil es intentarlo...
Animo.
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