El miedo surge del fondo de la mente humana como una respuesta a un peligro (o un supuesto peligro) Es una emoción arcana y oscura que se encuentra en nuestro subconsciente más enterrado. Desde un punto de vista evolutivo, el miedo surge con la percepción de un peligro inminente, y como mecanismo que provoca un estado de alerta y ansiedad que en casos extremos permite salvar la vida de uno mismo. Sin embargo hoy día el miedo funciona de una manera diferente brotando en las personas de forma involuntaria ante acciones que nuestro ego interpreta como “amenazas” que en la mayor parte de los casos son totalmente irracionales.
De aquí surge, el miedo a ser rechazado, el miedo a no dar la talla, el miedo a equivocarse, envidias y todo este tipo de cosas que hacen que una persona no pueda desarrollar todo su potencial creativo en el ámbito que sea. Es decir los miedos son como capas y capas que van superponiéndose sobre nuestro autentico ser dejándolo escondido e inmóvil y dando paso tan solo a un personaje construido por la mente.
Nunca podrás ser quien realmente eres y hacer aquello que has venido a hacer si te dejas arrastrar por tus miedos.
Debemos despertar en nosotros la semilla del amor para combatir esto. Y es que el amor nos lleva a la confianza, quien actúa por amor ni tiene miedo de quedar en ridículo, ni de que le critiquen, ni de parecer un tonto o algo por el estilo, sencillamente actúa y confía.
“Hay en tu interior una semilla eterna que espera ser regada con el agua del amor para despertar tu conciencia plena”
La confianza es lo contrario del miedo y debe entrenarse, es por eso que, a la mayoría, le cuesta más tener confianza que tener miedo, el miedo surge del subconsciente, salta solo como un resorte, la confianza debe partir “de ti mismo, de ti misma”. Se debe poner la mente al servicio propio para trabajar esta confianza, y esto será siempre más fácil si te apoyas en el amor, no en el amor pasional, visceral y apegado, sino en el amor más incondicional y desinteresado. Cuando haces las cosas sin esperar nada a cambio, estas actuando por amor y es en ese camino donde trabajas tu confianza y donde obtendrás los frutos de una vida feliz y plena, en el que tus miedos, serán cada vez unos puntitos más y más pequeños que residirán en tu subconsciente, tan solo como un recuerdo de lo que alguna vez creíste ser.
Esta es la gran misión del ser humano a escala planetaria, como especie, aprender a confiar en el camino del amor, aprender a confiar en que, el fin último de la vida es sencillamente amar. Que todo está aquí por y para el amor. Lograr que este amor se instale en todas las capas de nuestro autentico ser y que impregne cada instante de nuestra existencia será el heroico intento de toda la vida.
No es más fuerte el que más destruye o somete, sino el que más se esfuerza en amar sin esperar nada, pues será quien domine su corazón y lo ponga a disposición de todas las criaturas del universo.
Om Shanti.
D. Medina
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