jueves, 14 de marzo de 2019

El camino de la des-integridad



El camino de la des-integridad



"La DES-INTEGRIDAD es todo aquello que genera una energía y vibración nociva, turbia, forzada, desarmonizada, tóxica y deshonra la vida"

¿De qué formas decido desde la Des-integridad?
  • Quedándome únicamente con la lectura del mundo físico.
  • Es responsabilidad del ser humano mirar el mundo metafísico en el entendido que el mundo físico es sólo un síntoma y espejo de nuestras decisiones.
  • Parándome en la creencia de la escasez y limitación del Universo.
  • Victimizándome de las decisiones y acciones de otras personas y de circunstancias externas provocadas por lo que creo es la acción del “azar”.
  • Quedándome en los conceptos vulgares de "casualidad", "accidentes", "enfermedades", "robos"...sin ver en los eventos una señal para profundizar e ir a fondo con el origen de los mismos, y generar una transformación en mí ser. 
  • Deteniéndome en El MIEDO.
  • El miedo a no poder, a recibir eventos que te resten, desacomoden o desestabilicen a jugar en la zona de “Confort” (igual a Comodidad) y te sacrificas durante la gran parte de tu existencia.
  • Quedándome en un estado “depresivo”.
  • No generas impacto y vas perdiendo aplomo en tu cuerpo como si tuviera una ¨mochila¨ que le pesara.
  • Un espejo de mediocridad, de lo no POSIBLE, del vivir a corto plazo y desconocer y desconectar con las consecuencias a largo plazo y en otras de no vivir ni a largo, ni a corto plazo.
  • Soy extremadamente racional y razonable.
  • Estoy más pendiente de lo que no quiero, que de lo que quiero.
  • En la cotidianeidad de mis acciones estoy demasiado atento y pongo el foco en cuidar mi arco.
  • La tendencia es poner el foco en lo que puedo perder y no en lo que puedo ganar.
  • Cuando soy conformista, complaciente, tenso, paranoico, fatalista, sin convicciones firmes ni enfocadas afuera. 
  • Cuando soy exhibicionista, cómodo, inseguro, ¨necesito¨ y vivo de la aprobación de los demás.
  • Cuando me saco los compromisos de encima, haciendo lo mínimo e indispensable.
  • Cuando tengo una tendencia marcada a adaptarme a la corriente y a ¨venderme¨.
  • Cuando estoy parado en TENER y el SER tiende a estar enmascarado y reprimido.
  • Cuando me creo efecto (de decisiones y circunstancias externas) y no causa.
  • Cuando frivolizo la vida.
  • Cuando emito juicios y cuando me enjuicio.
  • Cuando critico y cuando me critico. 
  • Cuando manipulo y cuando me manipulo.
  • Cuando quiero imponerme desde la fuerza.
  • Cuando pretendo controlar.
  • Cuando especulo.
  • Cuando maltrato y cuando me maltrato.
  • Cuando me "culpo" y cuando "culpo".
  • Cuando subestimo y cuando me subestimo.
  • Cuando insulto y cuando me insulto.
  • Cuando soy violento conmigo y cuando soy violento con otros.
  • Cuando peleo, cuando discuto y cuando grito.
  • Cuando exagero la razón vs el corazón.
  • Cuando desconfío de mí y del otro.
  • Cuando rompo la palabra. 
  • Cuando supongo.
  • Cuando me tomo las cosas personalmente. 
  • Cuando me dejo herir e incomodar por el otro.
  • Cuando me callo por miedo o timidez excesiva.
  • Cuando me aburro.
  • La monotonía y el aburri-miento nacen de saber que no he alcanzado o he abandonado para mí la total expansión espiritual.
  • Cuando me enojo. 
  • Cuando me quejo.
  • Cuando me justifico.
  • Cuando me conformo.
  • Cuando evito el dolor. 
  • Cuando sufro (sufrir es una decisión). 
  • Cuando quiero vengarme. 
  • Cuando miento y cuando me miento.
  • Cuando engaño y cuando me engaño.
  • Cuando mato y cuando -metafóricamente- me mato.
  • Cuando me apago.
  • Cuando me congelo y robotizo.
  • Cuando robo y cuando me robo.
  • Cuando estafo y cuando me estafo.
  • Cuando aflojo.
  • Cuando me cruzo de brazos. 
  • Cuando reacciono reactivamente ante los eventos externos. 
  • Cuando actúo desde mi instinto e impulsos primarios.
  • Cuando busco la satisfacción y el placer temporal y la supuesta “felicidad" momentánea. 
  • Cuando soy avaro. 
  • Cuando me focalizo en los efectos, síntomas y reacciones. 
  • Cuando quiero tener la razón. 
  • Cuando me encapricho.
  • Cuando me luzco. 
  • Cuando tengo lástima y cuando me tengo lástima.
  • Cuando soy complaciente conmigo y con el otro.
  • Cuando hablo de un tercero en ausencia de él.
  • Cuando corrompo y cuando me corrompo.
  • Cuando compito con el otro.
  • Cuando me subestimo y cuando me subestimo.
  • Cuando degrado y cuando me degrado.
  • Cuando me dedico a algo que no me gusta y que no está conectado con mi misión y con mi talento.
  • Cuando comercio productos nocivos para la salud de los seres humanos.
  • Cuando vendo y consumo productos nocivos para la madre tierra. 
  • Cuando me alimento con cadáver.
  • Cuando me protejo con prendas de origen animal.
  • Cuando recibo únicamente para mí mismo/a. 
  • Compartiendo una relación solamente por conveniencia, comodidad o por no querer estar solo. 
  • Cuando estoy con otra persona que no sea tu pareja si el acuerdo establecido establece que eso no es una opción.
  • Cuando omito lo que realmente pienso y siento por una persona a la que dices amar.
  • Cuando me quedo en estados emocionales limitantes: celos, odio, ira, miedo, pesimismo, melancolía, depresión, ansiedad, angustia, desesperanza, resentimiento, rencor, irritabilidad, venganza, desprecio, iracundia, hipocresía, impotencia, remordimiento, desinterés, apatía, lástima, desconexión, violencia, rigidez…
  • Cuando me quedo en mi zona de “confort”.
  • Cuando soy "correcto" cumpliendo "únicamente" con los mandatos familiares y sociales tradicionales (casarme, estudiar, comprar una casa, adquirir un auto, viajar, etc.).
  • Cuando voy por caminos "fáciles" y conocidos. 
  • Cuando hago cosas desde el "tengo que" o “debo que”, por obligación.
  • Cuando observo la vida pasar ante mis ojos. 
  • Cuando me desconecto de mis hijos y no hacerme responsable por ellos hasta su mayoría de edad. 
  • Cuando me prostituyo (sexualmente, materialmente, laboralmente, y de todas formas en que te estás vendiendo por dinero o por algún tipo de intercambio).
  • Cuando como del “Pan de la Vergüenza”, definido por las emociones que nos restan cuando obtenemos lo que tenemos sin haber hecho el esfuerzo (a nivel económico, afectivo, etc.).
  • Cuando hago uso y abuso de palabras escasas.
  • ¿Qué más….?

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