sábado, 30 de marzo de 2019

El fascinante significado de "El hombre de Vitruvio "

El hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci es una de las imágenes más conocidas del arte renacentista, lo cual podría ser un poco sorprendente ya que parece ser sólo un dibujo a lápiz y tinta de un hombre con extremidades superpuestas dentro de un círculo y un cuadrado. 

Sin embargo, este dibujo es mucho más que eso; es la solución simbólica de Leonardo a un antiguo problema matemático que tuvo"DETRAS DE TODO LO QUE VIVIMOS... 🌌


Hay una elección que proviene de nuestro inconsciente y que da como resultado una experiencia que llamamos “consciente”.

Nuestra mente, esa gran desconocida, tiene una relación directa con nuestra calidad de vida. A lo largo de toda nuestra vida desde que somos bebes, estamos grabando contenido en ella. Este contenido son todas nuestras ideas, nuestras percepciones sensoriales, nuestros deseos y expectativas, así como todas nuestras experiencias de vida.

Todo este contenido genera unos patrones de conducta que llamamos programación. La realidad que creamos surge de todo este contenido que hemos programado.

"Ten Cuidado con el Tipo de Pensamientos que Colocas en tu Mente".

Dentro del contenido de nuestra mente inconsciente hay una gran parte que nos ayuda, nos facilita la vida, nos hace lograr lo que deseamos y otra parte del contenido almacenado nos limita, bloquea y no nos hace la vida más fácil, ni ser más eficientes. Así que es interesante aprender a detectar este contenido para poder “limpiarlo”.

Cada temporada, algunos tenemos la buena costumbre, de hacer limpieza de armarios, revisar lo que no nos sirve, lo que ha dejado de sernos de utilidad y donarlo o si está viejo y roto mandarlo directamente a la basura. Este mismo proceso tendría que ser imperativo cuando hablamos del contenido de nuestra mente y aquello que no sirve “tirarlo”.

Cada final de año, reservo un espacio para reflexionar y revisar el contenido de mi mente; cuántas experiencias y aprendizajes nuevos he tenido este año, observando cómo se va ampliado mi zona de confort más y más cada año. Selecciono lo que tengo que desechar, pensamientos o comportamientos que no me hacen la vida más fácil, ni más bella, ni más plena, ni más amorosa. Qué objetivos, qué logros quiero alcanzar para el año nuevo y de qué pensamientos y comportamientos me tengo que acompañar para poder lograrlos.

Todo lo que vivimos y experimentamos en nuestra vida son elecciones que hacemos. Y estas elecciones se crean de ese contenido inconsciente. Si nuestro sistema de pensamiento está basado en el miedo o en la culpa viviremos en constante agonía, intentando controlarlo todo o protegiéndonos de las proyecciones catastróficas con las que miramos nuestro futuro. Si esto es lo que vives en tu vida, sé consciente de que te lo estás programando tú y que parece que no te lo estás poniendo muy fácil.

Los hechos que ocurren en nuestro día a día son neutros, es cómo los interpretamos y los vivenciamos lo que les da una valoración positiva o negativa y una carga emocional concreta.

Como se explica en el video, sabemos calcular el área de un círculo: el valor de π (pi) por el radio al cuadrado; el área de un cuadrado: la base por sí misma. ¿Pero como tomar el área de un círculo y crear un cuadrado con un área igual? Este problema no se puede resolver matemáticamente, pero sí filosóficamente.

El arquitecto romano Marco Vitruvio encontró todo tipo de proporciones matemáticas en el cuerpo humano, a las cuales consideró como la medida de toda construcción arquitectónica, siguiendo el antiguo dictum de que el hombre es la medida de todas las cosas: "Sin simetría y proporción ningún templo puede tener un plan regular; esto es, debe tener una exacta proporción elaborada a partir de los miembros de una figura humana bien formada". 

Mucho se ha especulado que muchos de los grandes templos de la antigüedad guardaron la proporción áurea, algo que ha sido documentado por el alquimista René Schwaller de Lubicz en su estudio del templo de Lúxor (El templo en el hombre).

Leonardo se basó en los escritos de Vitruvio, quien escribió que se puede trazar un círculo perfecto alrededor del cuerpo humano si se toma el ombligo como centro y, también, que la extensión de los brazos y la altura del cuerpo traza un cuadrado. De aquí entonces que Leonardo ideara este dibujo y centrara al hombre como la respuesta a esta aporía.

Pero hay más que eso: unos años antes de que Leonardo hiciera este dibujo el filósofo neoplatónico Pico della Mirandola había sugerido en su obra capital La dignidad del hombreque el ser humano era el centro del universo y que tenía una capacidad que lo acercaba a la divinidad, si bien en él también yacían los instintos más bajos --algo que había expresado igualmente Plotino-- y podía entonces situarse en cualquier lugar. 

En la gran cadena de seres que unía a Dios con el mundo, el hombre era aquel llamado a conocer la belleza de la Creación --a descubrir los secretos, como la cuadratura del círculo, como la proporción áurea-- y elevar la obra a su magnífico destino. Pico y su maestro Marsilio Ficino, traductor de Platón y de Plotino, fueron altamente influyentes en el círculo al que perteneció Leonardo.

Simbólicamente --en diversas culturas-- el círculo representa el espíritu (o el cielo) y el cuadrado la materia (o la tierra, la base en una estructura arquitectónica). Aquel que conecta a la materia y al espíritu es el hombre, quien tiene la sustancia que combina lo material y lo espiritual: el alma. El alma es también símbolo de la piedra filosofal, vehículo de la unidad divina entre la tierra y el cielo. 

Es por todo lo anterior que El hombre de Vitruvio de Da Vinci es tan significativo, un verdadero emblema de una forma de pensamiento que conjuga ideas filosóficas, matemáticas y alquímicas y se inscribe dentro de una mentalidad analógica. Como expresó John Mitchell: "Hombre, templo y cosmos eran vistos idénticos, y bajo este entendimiento se erigió toda la filosofía y la ciencia del mundo antiguo".



No hay comentarios:

Publicar un comentario