Un solo hombre fue capaz de cambiar los hábitos de alimentación de los estadounidenses.Como en todas las historias de éxito su comienzo estuvo marcado por la dificultad.
Su próspero negocio de comidas cuyo plato estrella era el pollo frito fue perjudicado por el emplazamiento de una autopista (la interestatal 75) que desviaba el tráfico lejos de su establecimiento.
Con 60 años de edad Harland David Sanders vendió su restaurante en 75000 dólares y se jubiló. Pero a diferencia de otros jubilados decidió patentar su receta y ofrecerla a otros restaurantes para que adoptaran bajo la modalidad de franquicia la comercialización de su famosa receta de pollo frito.
Recorrió todos los Estados Unidos ofreciendo su franquicia pero nadie quería comprar su idea. Dormía en el asiento trasero de su auto mientras visitaba decenas de restaurantes.
A pesar de la resistencia que encontró en muchos lugares su tenacidad y convicción de que finalmente triunfaría nunca se debilitó.Finalmente su persistencia dio frutos.
Un restaurante de Salt Lake City, que es la capital del estado de Utah aceptó la idea innovadora del Coronel Sanders en el año 1952 y así nació el primer restaurante KFC (Kentucky Fried Chicken).
El propietario del restaurante que aceptó la franquicia de Sanders tenía uno de los establecimientos más grandes de la ciudad.
Pero al cambiar el estilo de servir las comidas las ventas se triplicaron en el primer año y los demás restaurantes no podían competir con la innovación del pollo frito del Coronel Sanders.
Viendo el gran éxito que tuvo el primer KFC otros restaurantes adoptaron la franquicia y en unos pocos años había 600 establecimientos KFC en los Estados Unidos.
Para mediados de 1960 la cadena se había extendido a Canadá, México, Reino Unido y Jamaica.
Este hombre que creyó en su sueño se volvió millonario ya que como creador de la idea cobra un porcentaje por cada plato de pollo frito que se comercializa.
Coronel Sanders cambió los hábitos alimenticios de millones de personas en 15 años. Y comenzó a los 60.
Dijo una vez: "nunca se es muy joven para comenzar, ni demasiado viejo para conquistar un sueño".
Ahora la balanza debe nivelarse porque hay millones de enfermos crónicos en EEUU. Entonces pronto surgirá un héroe de la comida saludable dispuesto a dar su vida para que millones de personas se enamoren de la alimentación biológica. Muchos lo intentan. Pero ninguno iguala aún la voluntad y tenacidad del creador del KFC.
-Martín Macedo-
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