El mito de la caverna de Platón

Todo el mundo ha escuchado hablar sobre el mito de la caverna de Platón, pero no todos se han parado a pensar exactamente qué significa o qué es lo que quería transmitir Platón con esa analogía. 

Para Platón era una analogía de la realidad del conocimiento humano, quería demostrar el sentido figurativo de cómo la vida encadena al hombre mirando a la pared de una cueva desde el nacimiento, sin ver nada más que las sombras reflejadas en la pared y esa, ¡parece la única realidad!

Por lo tanto, el interior de la caverna representaría el mundo sensible, la ignorancia humana y cómo las personas se dejan llevar por las sombras (sus creencias a través de las apariencias). En cambio, por otra parte, el exterior de la caverna representa la verdadera realidad, las ideas, el mundo pensante.

El mito de la caverna

El mito de la caverna aparece en el libro VII de la obra la República de Platón que salió a la luz nada menos que en el año 380 a.C. En ella mostró conceptos y teorías sobre el origen del conocimiento, la representación de las cosas y la realidad… Pensamientos que son importantes hasta hoy, nuestra sociedad actual, ¡aunque hayan pasado más de 2400 años! En su obra ayuda a entender la diferencia entre el mundo de las ideas y la realidad de las cosas… y la importancia de diferenciarlos para no vivir confundidos todo el tiempo.

El mito consiste en cómo unos hombres estaban encadenados desde el nacimiento en una cueva y solo veían sombras reflejadas en una pared (sombras que aparecían porque había un fuego controlado dentro de la cueva). También existían algunos ruidos exteriores que creaban sus propia realidad y conocimiento a partir de lo que sentían en cada momento.

Uno de los prisioneros, finalmente se libera de las cadenas y es capaz de salir al mundo exterior y aprende sobre la “realidad”, dándose cuenta de que lo que había vivido desde su nacimiento no era la verdadera vida. Pero cuando el hombre vuelve a la caverna a liberar a sus compañeros de cueva, nadie quiere escucharle, le llaman mentiroso y lo condenan a muerte.

Entender mejor el mito de la caverna

¿Te imaginas haber sido un prisionero desde el nacimiento como en el mito? Si las sombras que ves en la pared fuese lo único que pudieses ver durante toda tu vida, es posible que tus pensamientos solo se centrasen en eso que has tenido delante todo el tiempo. Porque las sombras proyectadas serían tu única realidad, aunque no la verdadera… pero para ti, sí sería la verdad, porque es lo único que has conocido. En el mito los encadenados piensan que conocen la realidad de las cosas aunque viven sumidos en la oscuridad con la única luz que hace el fuego y que proyecta las sombras en la pared.

En esta alegoría Platón pide a los lectores que reflexionen sobre el mito. ¿Qué pasaría si se les quitase los grilletes a los prisioneros y se les sacase fuera de la caverna? Posiblemente y a pesar de la luz solar y el impacto en su vista cegada por las sombras, irían corriendo de nuevo a la caverna porque la sienten como segura. Necesitarán tiempo y paciencia para que los ojos se acostumbren a una luz que nunca antes había visto… Una vez que se acostumbre podrá sentirse preparado para poder ver las cosas cómo realmente son y podrá comprender que lo que pensaba que era real, solo eran meras sombras.

Una vez que el prisionero liberado volviese a la caverna a explicar a sus compañeros esa realidad que no es la que todos pensaban, los demás seguirían creyendo que las sombras son la realidad porque a pesar del relato del compañero, no pueden creer algo que no pueden ni imaginar. Pensarán que su compañero liberado, simplemente delira o no sabe lo que está diciendo.

La vida es como la caverna

Según Platón, la vida es como la caverna para todas las personas. Para Platón y Sócrates, los seres humanos son prisioneros de lo que viven en un mundo de supuestos no comprobados. Las personas se fían de sus sentidos para acceder a la información del mundo y de la supuesta realidad. Por lo que las personas solo piensan en que algo es real si lo pueden ver, oír, tocar, saborear u oler.

Otro aspecto que se deja entrever en el mito de la caverna y que tiene que ver con la vida humana es la presión del grupo. Si la mayoría de personas creen que “alguien” está loco por las cosas que dice, quizá “sea cierto” que lo esté. En cambio si la mayoría cree en “algo” y ese “algo” no es creído por una persona, esa persona es posible que esté equivocada (aunque no lo esté realmente). Es primordial que las personas busquen la realidad por uno mismo y con pensamiento crítico en lugar de dejarse llevar por el pensamiento de la multitud. Platón dice en su obra una frase clave para poder entender mejor su concepto en el mito:

“Si las sombras se toman por realidad, las certezas obtenidas se habrán basado en información incorrecta e inadecuada”.

El significado del fuego

Las acciones que realizamos cada día son las que nos diferencian de los demás, las que nos ayudan a comprender mejor o peor el mundo que nos rodea. El fuego en la caverna proyecta sombras e imágenes en la pared que es lo que ven los prisioneros, siendo ésa la realidad que ellos conocen. Esta es una alegoría sobre la condición humana.

La caverna son los sentidos y el fuego que proyecta sombras la confusión con la realidad. Al salir de la cueva, representa el ascenso del alma a la vida intelectual y al conocimiento… al llegar a la razón y salir de la ignorancia. Con el intelecto se puede llegar a la verdad de las cosas, un terreno únicamente confiable y no engañoso.

Una vez que las personas descubren el poder del conocimiento no querrán volver al mundo de la ignorancia y de lo superficial. Esto se puede entender como la hipocresía en la vida cotidiana. En este sentido es necesario respetar el pensamiento de todas las personas puesto que puede que se estén moviendo entre la oscuridad y la luz, aunque hay quienes se consideran felices prisioneros viviendo a sus ignorancia y burlándose de aquellos que no comprenden.