Yo soy disciplinado.
No sé si las otras personas están de acuerdo conmigo.
Pero no tiene ninguna importancia.
Lo que importa es que yo lo crea...que este programa se instale en mi subconsciente.
Entonces el Poder Creador cristalizará mi creencia...a su debido tiempo.
Cuando empecé la macrobiótica era muy desordenado; comía a toda hora y cuando llegaba la cena no tenía hambre.....igual comía porque era la hora pero sentía un profundo auto desprecio por inflingirme ese daño gratuito...cada noche...para luego volver a cometer el mismo error al día siguiente.
Entonces comprendí que sin disciplina nunca escaparía de la infelicidad y del descontrol.
Y comenzó mi búsqueda de la disciplina.
Comencé por anotarme en una academia de Karate.
Probé también el judo, el aikido, el taekwondo y el kung fu.
Tenía unos 17 años.
También me anoté en una academia muy importante de yoga y la profesora al ver mi juventud y mi entusiasmo me dijo que si yo seguía en el yoga llegaría a ser un gran maestro.
Pero lo dejé como también a todas las academias de artes marciales..empezaba y abandonaba.
Y mi auto desprecio aumentaba cada día.
Cuando más asumía mi falta de disciplina más se afianzaba mi caos.
Este domingo me invitaron a un live en instagram para que hable de la disciplina para un grupo de personas con problemas de adicciones.
Y les voy a dar la receta que a mi me ha funcionado.
Que me ha convertido en un campeón mundial de la disciplina.
Me llevó más de treinta años hallar la llave.
Pero la hallé.
Yo buscaba en el lugar equivocado; la buscaba fuera de mi...en academias, institutos, cursos, maestros.
Pero la disciplina está dentro de mi....sólo debo asumir que ya está y que tengo toda la que necesito.
Es necesario asumir nuestra grandeza y dejar de indentificarnos con nuestro cuerpo efímero y frágil.
Soy infinito, eterno, tan grande como el universo y allí está todo lo que necesito; tanto como quiero y en el momento en que lo quiero.
Lo declaro a viva voz, llamo a las cualidades que quiero encarnar y asumo que siempre fueron mías.
Y así se manifiesta la salud infinita, la abundancia económica, la sabiduría, la felicidad y la inteligencia infinita.
Cuando cambiamos el concepto de nosotros mismos nos apoderamos de toda la riqueza y de toda la belleza del universo.
Pero si tenemos un micro concepto, nunca tendremos suficiente y seremos eternos pobres.
-Martín Macedo-
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