martes, 7 de julio de 2020

Trabajamos con un poder infinito.

Trabajamos con un poder infinito.
Todos hemos oído esto alguna vez.
Unos lo llaman Dios, otros la matriz del universo, otros el subconsciente.
Lo importante no es tanto el nombre que usamos para referirnos a este poder.
Lo importante es hallar una técnica simple que nos permita usarlo cuando lo necesitemos.
Dios es omnipotente, es decir todo lo puede.
Cuando las personas no pueden con un problema le piden ayuda a Dios en sus oraciones y si son ateos le piden ayuda a otras personas.
Pero incluso a un ateo cuando está en aprietos...se le escapa.. "por Dios...." o "Dios mío!!".
Kikuchi escribió una vez que si Dios fuera impotente nadie se interesaría en Dios.
Dios atrae y fascina porque es poderoso.
Es su poder infinito lo que lo hace tan atractivo.
Todos tenemos problemas que resolver; algunos son fáciles y otros son difíciles.
Cuando nos encontramos ante un problema muy difícil nos acordamos de Dios.
Y vamos a la iglesia o hablamos con un sacerdote o simplemente nos recogemos para orar y pedir ayuda.
En realidad Dios no está fuera de nosotros.
El poder infinito, la omnipotencia está en cada respiración, en cada latido del corazón, en cada molécula de hormona tiroidea que sintetiza nuestro cuerpo.
Las hormigas resuelven sus propios problemas.
No necesitan rezar, ni consultar al obispo ni pedir ayuda al ayuntamiento.
Ellas son muy pequeñas y simples pero saben usar el poder infinito.
Y como saben aplicarlo sobre sus cuerpos gozan de salud infinita, coraje infinito, voluntad infinita y no temen a la muerte.
Poseen una vitalidad ilimitada desde que nacen hasta el instante antes de morir.
Todas las formas de vida acceden espontáneamente a ese poder, porque no hay trabas que los separen de la divinidad que Son.
No tienen pasado ni futuro....solo tienen el presente y como están sumergidas en Él........la omnipotencia fluye sin obstáculos sobre sus cuerpos.
Por lo tanto la omnipotencia es el presente, mientras que el ego tiene una historia y un futuro que le preocupa.
Pero en el presente no hay miedo, ni fatiga ni preocupaciones.
Porque el presente es la vida infinita donde habita Dios y todas sus expresiones.
Y cuando te vuelvas Uno con la omnipotencia podrás resolver todos tus problemas y disfrutarás del proceso.

-Martín Macedo-

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