Quiero construir la gran felicidad.
Y quiero que dure mil años.
Pero necesito unos poderosos cimientos.
Los pilares más fuertes del mundo.
Las maravillosas teorías de la ciencia cambian cada 30-40 años.
Las corrientes ideológicas al principio tienen un gran éxito pero al final colapsan porque no se fundamentan en leyes eternas.
No me sirven como pilares.
Yin - Yang, el principio de las transformaciones será mi basamento.
Y estableceré ante todo la salud absoluta.
Y compartiré mis secretos con el mundo con la inquebrantable convicción de que la gran felicidad no es individual sino colectiva.
La base de la felicidad mundial es la salud individual.
Y la base de la salud individual es la perfecta nutrición del cuerpo y de la mente.
-Martín Macedo-
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