jueves, 9 de abril de 2020

Ser verdaderamente libre

Es muy fácil confundir la libertad con la capacidad de hacer lo que queramos. Espiritualmente hablando, la libertad es la fortaleza para abstenernos de hacer lo que no queremos.

Esta es una semana muy especial ya que es la festividad de Pésaj, tiempo en el que el mismísimo Creador sacó a los israelitas de Egipto, los liberó de la esclavitud. En el Centro de Kabbalah enseñamos que aunque nosotros quizá no estemos en un estado de “esclavitud” física, todos tenemos al menos una cosa en nuestra vida a la cual estamos atados. Puede que unos seamos esclavos del alcohol, las drogas o alguna otra forma de adicción, mientras que otros lo seamos del poder, el control, la riqueza o incluso de culpar a los demás. Ninguno de nosotros, mientras estemos en este mundo, somos totalmente inmunes a las artimañas de lado oscuro, esa fuerza que busca mantenernos subyugados para que permanezcamos atascados, incapaces de avanzar y vivir el potencial de nuestra alma y la totalidad de la Luz.

Sin embargo, sabemos que en la época del éxodo de Egipto, Dios les otorgó a los israelitas inmunidad ante esta fuerza esclavizadora, y cada año en la misma ventana de tiempo se rompen las cadenas para nosotros también. Tal y como la energía divina del Creador liberó a los israelitas de su esclavitud, la misma totalidad de energía está disponible para nosotros en el cosmos durante esta semana, es decir: la libertad de todo lo que nos aparta de la Luz. Con el regalo de Luz que recibimos en Pésaj, nosotros también podemos obtener el privilegio más divino.

Por supuesto, solo porque la energía esté disponible no significa necesariamente que accederemos a ella de forma automática o que la mantendremos. ¿Qué pasó después de que el Creador liberara a los israelitas de Egipto? Ellos se quejaron. Querían regresar a la vida con la que estaban familiarizados. Después de todo, tenían la comodidad y sus necesidades estaban cubiertas. Suena un poco sorprendente, ¿no? ¿Quién querría volver a una vida de esclavitud? No obstante, este es el desafío que cada uno de nosotros enfrentará también, no solo esta semana, sino en los 49 días después de Pésaj, ya que nuestra soberanía aún está siendo afianzada. La libertad es igual de importante que las cosas que hagamos con ella. En la noche de Pésaj, la Mano del Creador podría librarnos de nuestros grilletes, pero en los días siguientes lo que hagamos con nuestra autodeterminación estará completamente en nuestras manos.

Los israelitas deseaban regresar a su vida de esclavitud por una sola razón: era el camino más fácil. Es muy fácil regresar a nuestros viejos patrones, complacer al ego al buscar atención solo porque sí, tratar de manipular las situaciones o tomar un poco más en los momentos en los que sabemos que es más necesario dar. Esta semana, somos llamados a alejarnos de esos comportamientos que no le sirven a nuestra conexión con la Luz y a avanzar hacia una nueva manera de ser. Busca las oportunidades para crear nuevos patrones parecidos a los de la Luz; cambiando esos placeres a corto plazo nacidos del ego por la plenitud a largo plazo solo puede lograrse al convertirnos en una fuerza creadora.

Ser verdaderamente libre es ser un Creador por iniciativa propia, recorrer el camino espiritual y hacer lo que no solo nos beneficie a nosotros, sino a todos los que nos rodean.

Karen Berg

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