Cuando un hombre empobrece a otro hombre o lo lastima, se está haciendo daño a si mismo, se está precipitando en el infierno.
Pero no lo comprende, no lo puede ver.
Su estrecha visión sólo ve la ganancia inmediata.
El ladrón cree que ha tenido éxito, que si se oculta no lo descubrirán, porque se cree muy listo.
Algunos hombres tienen fortunas colosales y se sienten superiores a otros hombres que no tienen nada.
Su filosofía de vida se basa en creer que lo valioso es el mundo visible, material y que luego no hay nada ni que hay que rendir cuentas de sus acciones.
Y se sienten con derecho a despojar a otros hombres, a destruir a otros hombres, a otras razas, a naciones enteras.
Piensan que si reducen la población mundial le harán un bien al planeta y al futuro de la especie humana.
No ven otra forma de mejorar la situación del mundo.
Pero no comprenden que todos los seres son sagrados.
Que todos formamos una vida única, eterna y por tanto indestructible.
Ellos creen que pueden disminuir la salud y la fuerza de otros hombres que ellos consideran inferiores.
Que están erradicando una plaga.
Por eso Jesús dijo cuando estaba en la cruz: "perdónalos, no saben lo que hacen".
Si comprendieran no lo harían.
Los soldados romanos que crucificaron a Jesús se estaban crucificando a sí mismos.
No pueden ver la conexión y creen que avanzan, que conquistan, que tienen éxito cuando matan, exterminan y aniquilan a otros hombres o a otras formas de vida, sean bacterias o cotorras.
La gran voluntad puede ser usada para construir o destruir.
Yo quiero usar esta gran voluntad para construir la salud infinita para mucha gente.
Si trabajamos para aumentar la vida de otros seres, aumentaremos nuestra propia energía.
Algunos trabajan para destruir la salud de las personas.
Podrán tener un breve éxito como lo tuvieron los grandes dictadores del pasado y del presente.
Pero los que trabajamos para el aumento de la salud del mundo nos multiplicaremos, nos clonaremos, nos haremos cada vez más fuertes y numerosos.
Porque la más alta sabiduría del Universo ordena:
"Creced y multiplicaos".
Todo debe crecer; todo debe aumentar, hasta el infinito.
-Martín Macedo-
No hay comentarios:
Publicar un comentario