La vida en el planeta que habitamos comenzó hace unos 3.400 millones de años.
Al principio los únicos habitantes eran los virus.
Nuestro planeta era una estructura gaseosa súper ácida.
Cuando hay mucha acidez prosperan los virus.
Luego aparecieron las bacterias.
Durante millones de años ellos eran los amos del mundo.
Sólo virus y bacterias.
No los podemos desalojar.
Tienen más derechos que nosotros que somos los más recientes en aparecer en el planeta.
Las bacterias están en todas partes.
No hay como escapar de ellas.
Están en nuestras bocas, en nuestro cabello, en nuestros alimentos, en el beso de nuestros amigos y familiares.
No vale temerles.
Nuestro tubo digestivo contiene cientos de millones de ellas.
Tenemos 10 veces más bacterias que células.
Es algo sorprendente.
50 trillones de células y 500 trillones de bacterias.
Forman parte de nuestra naturaleza.
Ellas producen la famosa vitamina B12.
Las vacas y las cabras tienen B12 porque las bacterias en sus intestinos la producen.
Y luego se almacena en sus hígados y otros tejidos.
Pero si le damos antibióticos a las vacas su flora intestinal se destruye y baja su nivel de B12.
Entonces le están dando ahora a las vacas B12 en preparaciones de síntesis.
La literatura científica recomienda dar suplementos de B12 también a los que comen carne y derivados animales.
Pero se trata de una vitamina sintética.
Ellos quieren que todos la tomen: los veganos, las vacas, los que comen carne y también los que no la comen.
También los agricultores; le ponen B12 a la tierra para que las verduras estén enriquecidas con esta vitamina.
Pero tenemos tantas bacterias dentro de nuestro cuerpo.
Es mejor depender de la producción natural de nuestra flora saludable.
Y para ello podemos consumir alimentos fermentados como el misso y el chucrut, el tamari y el tempeh que contienen muchas bacterias que enriquecen nuestra flora intestinal.
Los herbívoros toman las bacterias directamente del suelo y de las plantas crudas.
Pero están llenos de parásitos.
Los humanos usamos el arte culinario para mejorar la calidad de la nutrición y también nos liberamos de los parásitos que nos quitan calidad de vida.
Por esa razón el crudismo pertenece a una etapa de la evolución que ha quedado en los orígenes de la humanidad.
Al principio los únicos habitantes eran los virus.
Nuestro planeta era una estructura gaseosa súper ácida.
Cuando hay mucha acidez prosperan los virus.
Luego aparecieron las bacterias.
Durante millones de años ellos eran los amos del mundo.
Sólo virus y bacterias.
No los podemos desalojar.
Tienen más derechos que nosotros que somos los más recientes en aparecer en el planeta.
Las bacterias están en todas partes.
No hay como escapar de ellas.
Están en nuestras bocas, en nuestro cabello, en nuestros alimentos, en el beso de nuestros amigos y familiares.
No vale temerles.
Nuestro tubo digestivo contiene cientos de millones de ellas.
Tenemos 10 veces más bacterias que células.
Es algo sorprendente.
50 trillones de células y 500 trillones de bacterias.
Forman parte de nuestra naturaleza.
Ellas producen la famosa vitamina B12.
Las vacas y las cabras tienen B12 porque las bacterias en sus intestinos la producen.
Y luego se almacena en sus hígados y otros tejidos.
Pero si le damos antibióticos a las vacas su flora intestinal se destruye y baja su nivel de B12.
Entonces le están dando ahora a las vacas B12 en preparaciones de síntesis.
La literatura científica recomienda dar suplementos de B12 también a los que comen carne y derivados animales.
Pero se trata de una vitamina sintética.
Ellos quieren que todos la tomen: los veganos, las vacas, los que comen carne y también los que no la comen.
También los agricultores; le ponen B12 a la tierra para que las verduras estén enriquecidas con esta vitamina.
Pero tenemos tantas bacterias dentro de nuestro cuerpo.
Es mejor depender de la producción natural de nuestra flora saludable.
Y para ello podemos consumir alimentos fermentados como el misso y el chucrut, el tamari y el tempeh que contienen muchas bacterias que enriquecen nuestra flora intestinal.
Los herbívoros toman las bacterias directamente del suelo y de las plantas crudas.
Pero están llenos de parásitos.
Los humanos usamos el arte culinario para mejorar la calidad de la nutrición y también nos liberamos de los parásitos que nos quitan calidad de vida.
Por esa razón el crudismo pertenece a una etapa de la evolución que ha quedado en los orígenes de la humanidad.
-Martín Macedo-
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