jueves, 28 de junio de 2018

El fin último del dolor es conducirnos hacia la salud infinita


Como expresiones de la inteligencia infinita estamos diseñados para la perfección funcional.
Una máquina saludable es silenciosa como el motor de un coche nuevo.
Si conocemos nuestro coche sabemos que cuando aparece un ruido nuevo algo no anda bien.
Incluso antes de que los sensores luminosos se enciendan en el tablero.
Si una máquina hecha en una fábrica tiene tal grado de sensibilidad.
Mucho más nuestro cuerpo que está hecho de inteligencia infinita.
Por eso es altamente sensible.
Constantemente nuestros sensores están operativos....
Tristeza, alegría, entusiasmo, desaliento, frío, calor, dolor y placer.
A veces sentimos dolor.
Es normal sentir dolor cuando tocamos algo muy caliente o muy frío, o cuando recibimos un golpe.
El dolor es un delicado sensor para mantener nuestra integridad y salud.
No debe ser abolido como si fuera algo que está sobrando.
Cuando experimentamos dolor crónico, como en el caso de la fibromialgia, artritis, artrosis o dolores en el trayecto de un nervio......estamos recibiendo un mensaje de la inteligencia infinita.
Pero la medicina no puede curarlos y crea medicinas para el combatir el dolor......como la aspirina que genera ganancias de mil millones de euros al año.
Ignorar el ruido extraño en el motor o la luz roja que se enciende en el tablero y seguir marchando como si nada ocurriera sería completamente insensato.
Pero en la fibromialgia el dolor es intenso.
Y la medicina afirma que no tiene cura, y muchos pacientes lo creen.
Creen que deben resignarse a convivir con el dolor para siempre.
Lo máximo que puede ofrecer el especialista es medicamentos para hacerlo más soportable, a costa de un gran esfuerzo económico y de efectos secundarios acumulativos.
Entonces hice un video en you tube explicando que es fácil curar la fibromialgia y sus intensos dolores si comprendemos la naturaleza del mensaje.
Pero en vez de recibir mensajes de gratitud, recibí fuertes ataques.
Incluso una persona me dijo: "me gustaría que tuviera usted estos dolores en su cuerpo y pudiera comprender lo que estamos sufriendo".
El dolor es una expresión inteligente.
Porque somos máquinas de una sensibilidad infinita.
Algo estamos haciendo mal, el dolor sólo nos está avisando.
Si yo tuviera un dolor crónico, lo primero que haría es preguntarme en qué me estoy equivocando en mi vida.
Y haría correcciones inmediatas en mi forma de comer.
Comenzaría a purificar mi cuerpo, a estudiar los principios de la salud y la curación.
Utilizaría el dolor como una fuerza positiva para crear la salud infinita más rápido que nadie.
En vez de enojarme con el dolor o correr a comprar analgésicos, escucharía su mensaje inteligente y con silenciosa gratitud comenzaría a revolucionar toda mi forma de vida.
Para tomar rumbo hacia una vida luminosa y llena de felicidad.
Porque el fin último del dolor es conducirnos hacia la salud infinita.


-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario