jueves, 7 de junio de 2018

El agua


Recientemente me han preguntado qué pienso sobre el agua alcalina Kangen que proviene de un purificador fabricado en Japón por la empresa Enagic (Okinawa 1974).
Este aparato pretende crear una calidad de agua similar a la que se consigue en la naturaleza en ciertas áreas del mundo donde la salud es notable entre sus pobladores.
Al parecer cuando las personas van a estas zonas de agua de tan alta calidad, mejoran su salud en forma comprobable y entonces los japoneses para compensar la pésima agua que quedó luego de la guerra y las bombas atómicas, se pusieron a investigar.
Estudiaron el agua en zonas donde tiene una gran calidad.
Lourdes (Francia), Nordenau (Alemania) situado a 100 km al este de Düselldorf; allí hay un manantial en una gruta de una gran pureza y calidad; la gente acude a buscar su sanación y se ha convertido en la “Lourdes alemana”, Tliacote (México), Valle del Hunza (Pakistán) y Delhi (India).
Al parecer estas aguas tienen gran riqueza en hidrógeno lo que las convierte en alcalinas y además tienen una gran riqueza en electrones (efecto antioxidante) lo que las hace altamente saludables.
El agua es H2O es decir tiene mucho H (hidrógeno) dos veces más hidrógeno que oxígeno.
No requerimos una máquina que le aumente el hidrógeno.
El problema es la pésima calidad del agua de las tuberías por los químicos que le agregan (en las ciudades le agregan químicos para que su acidez no dañe las tuberías que la transportan).
La pésima calidad de agua que se vende embotellada y el agua del grifo está acidificada no por falta de hidrógeno o por falta de oxígeno sino por la cantidad de tóxicos que acidifican su ph y la falta de minerales saludables que no permite la adecuada ionización. Entonces las cargas eléctricas requeridas para que el H2 se separe del O durante la hidrólisis no están presentes y el agua forma unas aglomeraciones de moléculas (una especie de grumos) llamados clusters que no pueden entrar en la membrana de las células por su gran tamaño y no se consigue la hidratación celular.
Esta máquina se ha instalado en hospitales japoneses y su fama no dejó de aumentar de modo tal que comenzaron a pedirla desde otros países.
Se exporta a EEUU desde el 2003, a Alemania desde el 2008, y a España desde el 2013.
Ahora hay asesores que hacen demostraciones y van a tu casa y se han hecho decenas de videos hablando de curaciones milagrosas cuando las personas toman agua Kangen.
Pienso que es un purificador más esmerado, pero sigue siendo una máquina que intenta imitar el agua sagrada de los manantiales donde el agua de calidad aún existe.
El agua requiere una adecuada mineralización para poder generar las cargas eléctricas que la convierten en un verdadero alimento, porque la electricidad es también alimento.
La mejor agua del mundo es el agua de mar, altamente ionizada por los minerales que posee ya que sostiene la vida de millones de seres que viven dentro y fuera del mar.
El agua que baja de las montañas está cargada por minerales ionizados que provienen de las rocas en la profundidad de la tierra.
Ninguna máquina puede igualar esto.
Lo mejor a mi entender es usar agua de manantial de la mejor calidad posible y como segunda mejor opción agua filtrada y purificada por aparatos simples y económicos que se consiguen en cualquier ciudad del mundo.
Cuando el agua es enriquecida con vegetales orgánicos, sal de mar, algas y la acción del fuego de la cocina para hacer una sopa, se mineraliza, se carga eléctricamente, se convierte en alcalina y se enriquece en antioxidantes.
Y si le hacemos una plegaria antes de beberla o usarla para la cocina, su alta sensibilidad e inteligencia captará nuestro sentimiento y cambiará su configuración e información.
El agua es un ingrediente importante de la nutrición, pero no el único.
Pero mucha gente se deja llevar por la tendencia a esperar todo de un solo componente de la dieta, como un hongo curativo, un jugo de aloe, unos frutos curativos como los arándanos o el té verde.
Pero la experiencia me ha hecho comprender que la nutrición es un todo, donde el éxito final dependerá de la excelencia de cada uno de sus componentes, así como la fuerza y habilidad de una mano que gana medallas en los juegos olímpicos depende de la habilidad y fuerza de cada uno de sus dedos, muñeca, codo, brazo y hombro.
-Martín Macedo-
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