lunes, 26 de junio de 2017

Somos perfectos

¿Ya has alcanzado la perfección?. ¿O todavía eres imperfecto?. Nos han adoctrinado, "Nadie es perfecto". "Buscar la perfección es una necesidad patológica".

Yo no busco la perfección. Porque una parte de mi naturaleza ya es perfecta. Asumo mi perfección y ya. Camino plenamente consciente de mi perfección fisiológica. No necesito buscar lo que ya tengo. Lo que ya soy. Cada una de nuestras células es una obra maestra.

Una rosa posee una forma perfecta. El canto de un ave es perfecto. El movimiento orbital de las lunes de júpiter es perfecto. La rutina de Nadia Comanecci en Montreal 1976 fue perfecto y le dieron un 10, por primera vez en la historia.


La naturaleza muestra cierto grado de imperfección. Acepto mi propia perfección/imperfección.Las requiero a ambas. Mi parte perfecta aumenta mi fuerza y me invita a esperar lo mejor. Mi parte imperfecta me impulsa a trabajar para mejorar cada vez más. Ambas son existencias simultáneas y ambas son útiles.


Pero yo decido donde pongo el foco. Porque donde pongo el foco hay incremento. Ya que la atención sostenida es hacia donde fluyen las fuerzas creadoras del universo. Como todo es dual. Nunca desaparecerá totalmente el lado imperfecto. Pero si me enfoco con suficiente persistencia. La perfección será cada vez más elocuente y luminosa. Y la belleza de la vida brillará con una luz cada vez más intensa.


Sin embargo el otro lado siempre estará allí. Agazapado eternamente. Esperando su oportunidad. De entrar en acción.

-Martín Macedo-

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