miércoles, 1 de abril de 2020

¿Un virus poco letal pero muy contagioso?


Mi opinión personal es que esto es una guerra biológica encubierta y que el virus ha sido creado de forma artificial para provocar miedo y dar luz verde a nuevos cambios con los que estaremos más sometidos, subordinados y controlados que nunca.

Hay algo que resulta innegable: es la decadencia del capitalismo “neoliberal”, todo esto es el detonante que pone en evidencia la fragilidad de un sistema que nos mantiene esclavizados para seguir funcionando. Esta situación saca lo peor y lo mejor de la humanidad: los ignorantes son más ignorantes que nunca (80-90%) y las personas despiertas (10-20%) hacen alarde de su generosidad para inspirar un cambio de paradigma tan necesario como fundamental para que más personas tomen consciencia. Esta crisis es una oportunidad, pero tenemos que tomar acción y no dejarnos dominar por el pánico. La única solución es un despertar masivo, es decir… no quedarnos parados, cuestionar, abrir los ojos: ¡DARTE CUENTA DE LO QUE ESTÁ PASANDO!

El verdadero virus no es el virus, sino sus consecuencias: sociales, geopolíticas y macroeconómicas. La crisis sanitaria, el colapso económico y la fractura social tan solo son el principio, eso es la punta del iceberg, una cortina de humo que esconde mucho más. La gente cada vez se va a poner más nerviosa y los ánimos van a ir decayendo, especialmente cuando nos obliguen a seguir en casa confinados por más tiempo.

Lo peor de todo es que los mismos “verdugos” que han provocado todo esto serán vistos como nuestros salvadores cuando vengan con la “solución” al “problema” que ellos mismos han creado… y no solo me refiero a la vacuna, sino a la reestructuración tiránica del sistema. Serán vistos como héroes y será la propia sociedad la que les otorgue la autoridad que necesitan para imponer sus normas dictatoriales, de alguna forma acabaremos amando nuestra esclavitud y eso es lo más peligroso de todo.

A ver si te suena este argumento de la película “V de Vendetta” (2005): “Ambientada en una sociedad distópica, muestra un mundo sumido en una catástrofe biológica, en el que la desesperación de la sociedad inglesa lleva al poder a un partido de extrema derecha. El partido, llamado Fuego Nórdico, y su líder, Adam Sutler, toman medidas para erradicar la catástrofe mediante un fármaco que salva a la sociedad de un final anunciado. Gracias al éxito del fármaco, la sociedad asume las medidas políticas extremas, que llevan a la democracia inglesa a adoptar las prácticas de una tiranía.”

“El miedo es el arma más poderosa del gobierno”. (V de Vendetta) Vivimos en la cultura del miedo, por eso interesa tanto alimentarlo a través de los medios (que son los que difunden la propaganda del sistema para convencernos de lo que quieren a través de la manipulación): cuanto mayor sea la incertidumbre (ahora), mayor será el sometimiento (luego). Nos han adoctrinado a base de miedo y culpa, ambas se usan como un sistema de control infalible: alteran nuestro sistema nervioso, debilitan el sistema inmunológico y nos volvemos más vulnerables.

La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. O creces o te proteges. Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.” Bruce Lipton

Así es como funciona el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño; igual a la inversa (efecto placebo): si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. Los pensamientos afectan a nuestra biología, ya lo decía Henry Ford: “tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienen razón.” El sistema lo controla todo y está en todas partes.

Ya nos lo advirtió Walter Benjamín hace casi un siglo: "no hay afuera del sistema”. El sistema no es solamente un modelo de intercambios económicos, sino la subordinación de cualquier valor intangible. “El Apocalipsis no tendrá la forma de una fanfarria de demonios y dragones, sino de un reality show con audiencias mundiales: un lento pero imparable deterioro de la conciencia, que ulteriormente llevará a su hundimiento.” (Autor anónimo)
JavaScript si estuviera inhabilitado en el navegador. Es una jugada maestra: siembra el caos, difunde el terror y controlarás a las masas a tu entera conveniencia. El miedo (sin duda) es el campo de cultivo perfecto para que germine y florezca todo lo que viene.

Alberto Apolo

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