miércoles, 1 de abril de 2020

¿Qué es lo que viene?

“Te explicaré por qué estás aquí. Estás porque sabes algo. Aunque lo que sabes no lo puedes explicar. Pero lo percibes. Ha sido así durante toda tu vida. Algo no funciona en el mundo. No sabes lo que es, pero ahí está como una astilla clavada en tu mente y te está enloqueciendo. Esa sensación te ha traído hasta mí. ¿Sabes de lo que estoy hablando? Matrix nos rodea. Está por todas partes incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla, cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad. Eres un esclavo. Igual que los demás, naciste en cautiverio naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente. Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos. Esta es tu última oportunidad. Después, ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul fin de la historia (La historia acabará). Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedas en el País de las Maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de conejos. Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad, Nada más.” (1999, The Matrix).

Igual es hora de tomarse la pastilla roja. No te creas nada de lo que diga, verás que hago hipótesis y conjeturas, muchas de las cuales son evidencias pero también hago suposiciones (con bastante fundamento) que ojalá que nunca sucedan. Se viene una época oscura (lo que muchos llaman “la noche oscura del alma”), una etapa de transición, un paso previo al despertar… o quizás no. Lo que parece evidente es que este colapso sistémico provocará una recesión tremenda (la peor crisis de la historia) y un intento desesperado por parte del viejo sistema por sobrevivir, por evitar la transformación que tanto necesitamos, lo que me preocupa es que este cambio sea positivo o negativo.

Aquí tienes 15 grandes cambios que se producirán a corto y medio/largo plazo hacia una sociedad post-industrial, algunos de los cuales sucedan o no… eso ya depende de nosotros (nada está decidido):

1. Aumento de la deuda: ya hemos visto como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo han impreso miles de millones de euros/dólares para inyectar liquidez al sistema en un intento fallido por salvarlo, dinero que usarán los bancos para conceder créditos con intereses (recordemos que este sistema se sostiene gracias a la deuda). Es absurdo, tal y como decía Confucio: “No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación.”

2. Subida de impuestos: evidentemente, los perjudicados siempre seremos los ciudadanos, quienes nos veremos obligados a pagar más impuestos, con un aumento notable de las obligaciones fiscales (seremos mucho más controlados). 

3. Revueltas sociales y fractura social: todo esto hará aumentar las tensiones y protestas, que serán resueltas con extrema violencia (justificada por los medios), poco a poco se irá atomizando la sociedad (incluso las familias) provocando conflictos entre nosotros… olvidándonos de que el verdadero enemigo no son nuestros amigos, familiares o vecinos, el verdadero enemigo estará en su casa viendo por las noticias todo lo que pasa. Parece sacado de un capítulo de “Black Mirror”. 

4. Desmovilización social masiva: todo esto puede acabar con el derecho de manifestación, que se vería restringido, así como las concentraciones masivas.

5. Endurecimiento de los sistemas de control y sumisión a la autoridad: controles rutinarios por las calles, medios de transporte y aeropuertos, siempre por supuestos motivos de seguridad y protección. El pánico, el miedo y la histeria provocarán que seamos nosotros mismos quienes exijamos un mayor control por parte de las autoridades. Estaremos más subordinados que nunca. Viajar se convertirá en un lujo y será obligatorio vacunarse. Mientras escribo esto, ya van más de 32.000 personas multadas en España por “incumplir” el estado de alarma. No lo juzgo, pero el negocio es redondo: más control, mayor sumisión (y encima recaudamos).

6. Recorte de derechos y libertades: ya lo estamos viendo. Cada vez somos más esclavos y lo peor de todo es que saldremos tan “tocados” psicológicamente de esta cuarentena, que nos someteremos con gusto a cualquier cosa que nos impongan.

7. Cambio del modelo económico: derribo controlado del sistema y renegociación del nuevo paradigma económico, que por supuesto favorecerá a los mismos de siempre.

8. Adoctrinamiento más severo: nuestros hijos poco a poco irán perteneciendo cada vez más al estado para que puedan ser adoctrinados (pensamiento único).

9. Vigilancia masiva ciudadana: ante la paranoia colectiva, la propia ciudadanía se convirtiría en un arma de vigilancia y represión de sus semejantes, denunciando a quienes incumplan con las normas impuestas. Me han llegado vídeos en los cuales se ven como los agentes (que cumplen órdenes sin cuestionarlas) detienen a personas por la fuerza y los vecinos gritan insultos hacia las personas detenidas, juzgándolas con extrema violencia en su vocabulario. Al final nosotros mismos nos acabamos convirtiendo en los chivatos del propio sistema que nos mantiene sometidos.

10. Privatización de la sanidad pública: el colapso sanitario será la justificación perfecta para privatizar la sanidad, que acabará en manos de los mismos de siempre (grandes corporaciones). Y quien venda la vacuna del “bicho” hará un negocio redondo. 

11. Gobiernos cada vez más totalitarios: China se ha posicionado ante los ojos del mundo como la nueva potencia mundial, estaba más preparada que ningún otro país (como si supiera lo que iba a pasar). Su manera “brillante” y tajante de afrontar la crisis provocará que sea tomado como un ejemplo y eso inevitablemente será la excusa perfecta que nos llevará a que sea la propia sociedad (asustada) la que demande una réplica de su modelo, recordemos que China es una dictadura con un gobierno totalitario que controla cada movimiento de sus ciudadanos. ¿De verdad queremos eso? Será cuestión de tiempo. Como dato: aprovechando la incertidumbre y la devaluación de acciones norteamericanas y europeas, China se ha apoderado de la industria pesada (de la cual dependemos) comprando acciones de empresas occidentales a precio de saldo. La llamada operación “jaque mate” tiene detrás a las familias Rockefeller y Rothschild (una vez más).

12. Eliminación de medios alternativos y disidentes: los medios de desinformación masiva sirven a las élites, están completamente manipulados, por eso el acto más revolucionario es apagar la tele. ¿Sabías que el 24 de enero de este mismo año falleció (de forma repentina e inesperada) Peter Salama, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud? En plena crisis. Era experto en epidemias. ¿Sabías que están censurando muchos vídeos en youtube que hablan sobre lo que está pasando? Esto solo es el principio.

13. Gran hermano tecnológico y nuevas tecnologías: monitoreo y seguimiento constante de todas las personas del planeta. Hay quien habla de la implementación de microchips que servirían también para eliminar el dinero físico y tener un control absoluto no solo de los datos médicos, sino de las obligaciones fiscales de cada ser humano (ya existen los chips en los pasaportes biométricos). Hay estudios que demuestran como la tecnología 5G afecta a los alvéolos pulmonares (provocando problemas de salud), justamente estos días veo un aumento en la publicidad relacionada con esta nueva tecnología (por cierto, tecnología china).

14. Eliminación del dinero físico: esta es otra evidencia. Se acabó el dinero físico debido al supuesto riesgo de contagio, de hecho ya se recomienda pagar únicamente con tarjeta. Puede que sea la muerte del euro/dólar y el establecimiento de las criptomonedas. De esta forma también nuestro dinero estaría 100% controlado y nuestras cuentas podrán ser bloqueadas cuando ellos lo quieran.

15. Corporatocracia: la ineptitud política (corrupta e inútil, que una vez más ha quedado en evidencia) y la erosión del estado abrirá paso a una nueva “corporatocracia”, un sistema neofeudalista de gobierno dicatatorial controlado por las grandes corporaciones (transnacionales) y tecnócratas (científicos). Poco a poco la ONU irá teniendo mayor control como gobierno global (dirigido en la sombra por estas élites). Pero esto no es (aún) una realidad. Lejos de venirnos abajo, es el momento de empoderarnos, cuestionarlo TODO, no creernos NADA, no identificarnos con el ego, elevar nuestra vibración e impulsar el despertar masivo de la consciencia. 

16. La (r)evolución empieza por dentro. Somos una minoría emergente y disruptiva, pero esto no es suficiente para cambiar las cosas. Es necesario un movimiento individual masivo, es decir, que cada uno de nosotros se enriquezca por dentro, se cuestione, se empodere y no veo mejor manera de hacerlo que (por ejemplo) apagando la tele. Verás que insisto en ello varias veces, parece algo simbólico pero es un acto revolucionario que representa los ideales del cambio que tanto necesitamos.

Alberto Apolo

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