Hemos olvidado quiénes somos.
Y emprendemos el camino hacia la búsqueda de respuestas.
¿Quién soy?
¿A qué he venido a este mundo?
Muchas personas no alcanzan a responder estas preguntas en toda su vida.
Personalmente puedo decir con total satisfacción que he logrado responder a estas dos importantes preguntas.
Me llevó largos años de búsqueda e introspección.
Creo que somos infinitos.
Y a la vez finitos.
Parece una contradicción.
Pero somos yin y yang.
Lo finito coexistiendo con lo infinito.
Lo masculino con lo femenino.
La salud con la enfermedad.
La izquierda con la derecha en el campo político.
Soy todo y soy nada al mismo tiempo.
Soy grande y soy pequeño al mismo tiempo.
Soy infinitamente fuerte e insignificante al mismo tiempo.
Soy una contradicción que deambula por este mundo.
Pero tengo un regalo que el Creador me ha dado desde el momento de nacer.
Puedo elegir cuál de los dos aspectos será acrecentado.
Y cuál será reducido.
Y eso es todo lo que requerimos para ser felices.
Pero tenemos que saber muy claramente qué es lo que queremos acrecentar.
Y qué es lo que queremos reducir.
Entonces las más grandiosas fuerzas creativas, inclinarán la balanza hacia el lado que será acrecentado.
Porque un pensa-miento claro y sostenido tiene un poder infinito.
-Martín Macedo-
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