El cerebro humano contiene dentro de sí mismo bastante más información que unos datos sobre conductas, recuerdos y aprendizajes. El cerebro es un ordenador cuántico capaz de procesar el infinito y comprenderlo en toda su profundidad. Aunque nosotros como conciencias no seamos conscientes de estas posibilidades, que son reales dentro de nosotros mismos, se puede ver como algunas personas tienen acceso a diferentes formas de percibir el mundo, abriendo la puerta a percepciones, habilidades sensitivas o psíquicas, como la sinestesia, por ejemplo. Que se conoce como la capacidad de algunas personas nombradas como PAS (personas altamente sensibles), de escuchar colores, saborear palabras y ver sonidos. Estas personas acceden a partes de su cerebro que les permiten profundizar en lo que subyace de nuestra realidad. Pensemos que el sentido más usado por la gran mayoría de la población para identificarnos y coger referencias del mundo, es la visión. Las personas PAS se sirven de lo que sienten para activar sus demás sentidos, mientras que generalmente lo hacemos al revés y lo que siento, depende del exterior.
Ahora podríamos teorizar sobre que en nuestro planeta coexistimos seres de diferentes dimensiones, no me refiero a lugares, las dimensiones están entrelazadas las unas con las otras, no son sitios, son estados, estados de conciencia. Tampoco estamos diciendo ninguna barbaridad, lo podemos ver en nuestra evolución. Si se dice que el tiempo pertenece a la 3D y en la 4D el tiempo no existe, ya encontramos diferencias de estados de conciencia en cada uno de nosotros. Momentos en los que nos sentimos atados al tiempo y momentos en los que vivimos plenamente cada instante como un todo. Es como si pasáramos de una dimensión a otra, o de un estado a otro. Ahora, ¿qué pasaría si una persona pasara a un estado de 5, 7, u 11 dimensión?
Un nuevo trabajo llevado a cabo por científicos del Blue Brain Project(Suiza) ha descubierto estructuras en el cerebro con hasta once dimensiones. Utilizando la topología algebraica los investigadores han descubierto un universo de estructuras y espacios geométricos multidimensionales dentro de las redes del cerebro.
La investigación, publicada en la revista Frontiers in Computational Neuroscience,muestra que estas estructuras surgen cuando un grupo de neuronas forma una unión o un grupo: cada neurona se conecta a otra neurona del grupo de una manera muy específica que genera un objeto geométrico muy preciso. Cuantas más neuronas haya en esa cuadrilla neuronal, mayor es la dimensión del objeto geométrico.
Los científicos realizaron múltiples pruebas en tejido cerebral virtual para comprobar que las estructuras cerebrales multidimensionales descubiertas no aparecían por casualidad. Luego, en las pruebas sobre tejido cerebral real en laboratorio, confirmaron que el cerebro se 'reconecta' continuamente durante el desarrollo con el objetivo de construir una red con tantas estructuras dimensionales como sea posible. Es como si el cerebro generara estructuras geométricas para guardar datos y entrelazarlos como un gran puzzle. Quizá esas geometrías, dependiendo de su dimensión, son puertas a diferentes estados de conciencia, que nosotros experimentamos como conductas, patrones, programas o habilidades, por ejemplo. Lo curioso es que el estudio muestra que cuanto más se desarrolla, más estructuras se crean. Es como si guardara todas las posibles jugadas a raíz de un movimiento de ajedrez y aprendiera de estas una y otra vez.
"Encontramos un mundo que nunca habíamos imaginado" dice Henry Markram,líder del trabajo. Esto nos abre a pensar infinitud de teorías, por ejemplo, de igual forma que una geometría creada en mi cerebro está estructurando un desarrollo concreto, una geometría mirada o dibujada desde fuera, podría influir directamente en el cerebro. Aprendiendo o desaprendiendo estructuras como patrones de conducta dañinos.Esto lo podemos ver en como los mandalas afectan a nuestro cerebro, por ejemplo.
"La aparición de cavidades de alta dimensionalidad cuando el cerebro procesa información significa que las neuronas de la red reaccionan a los estímulos de una manera extremadamente organizada. Es como si el cerebro reaccionara a un estímulo construyendo una torre de bloques multidimensionales, comenzando con barras (1D), luego tablas (2D), luego cubos (3D), y luego geometrías más complejas con 4D, 5D, etc. La progresión de la actividad a través del cerebro se asemeja a un castillo de arena multidimensional que se materializa fuera de la arena y luego se desintegra ", aclara Ran Levi, coautor del estudio.
Si los mundos 4D extienden nuestra imaginación, mundos con 5, 6 o más dimensiones son demasiado complejos para que la mayoría de nosotros los comprendamos. Aquí es donde entra en acción la topología algebraica: una rama de las matemáticas que puede describir sistemas con cualquier número de dimensiones.
"La topología algebraica es como un telescopio y un microscopio al mismo tiempo, puede ampliar las redes para encontrar estructuras ocultas -los árboles en el bosque- y ver los espacios vacíos -los claros del bosque- todo al mismo tiempo", explica Kathryn Hess, coautora del trabajo
La imagen intenta ilustrar un universo de estructuras y espacios multidimensionales. A la izquierda, una copia digital de una parte del neocórtex, la parte más evolucionada del cerebro. A la derecha, las formas de diferentes tamaños y geometrías del cerebro, en un intento de representar estructuras que van desde 1 dimensión hasta 7 o incluso 11 dimensiones.
Este descubrimiento vuelve a renombrar que somos seres multidimensionales,capaces de experimentar todos los estados, aunque quizá nos estamos acomodando a una forma concreta de pensar y ver el mundo, una percepción que podemos llamar 3D, que nos impide reconocer nuestra capacidad de navegar los diferentes estados de conciencia a través de la matriz o el campo de la consciencia. Una prueba más de que lo que pensamos que es "la verdad", tan solo es un estado de conciencia. Por lo tanto, si cambiamos nuestro estado de conciencia y nuestra forma de ver y percibir el mundo, este también cambiará, porque en cierto modo, habremos pasado a otra dimensión. Se podría decir decir que nuestra vida es el resultado de la dimensión en la que nos movemos o el estado de conciencia que tenemos.
De igual forma que en nuestro cerebro, a mayor neuronas en un mismo cuadrante, mayor es la dimensión de la geometría. Cuantas más personas con un mismo estado de conciencia, mayor será la fuerza de la proyección que hará sobre la realidad que vivimos.
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/descubren-hasta-11-dimensiones-en-el-cerebro)
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