martes, 4 de julio de 2017

El amor incondicional todo lo da

La voluntad de Dios. Es la voluntad infinita. Si mi voluntad fuera infinita. Accedo al poder infinito cada vez que lo deseo. Y puedo obtener todo lo que quiero.


Pero hay una única voluntad en el universo. Que interpreta todas las formas de vida. No se trata de la "voluntad de Dios" de la religión. Que la separa de las otras "voluntades". Mi voluntad es casarme con María, pero la voluntad de Dios es que no me case con ella. Esa es la razón por la que María no quiere nada conmigo.

Al final pasa lo que más me conviene porque esa era la "voluntad de Dios" y yo no podía verla con mi limitada comprensión humana. Esa es la "explicación" que ha dado la teología cristiana cuando las cosas no nos salen como deseamos.

Entonces nos resignamos y decimos....."bueno....al fin y al cabo era la voluntad de Dios". Y seguimos viviendo nuestras vidas con una sensación de pequeñez e impotencia absolutas. 

Porque hay un Dios caprichoso que dice: "te lo doy...no te lo doy porque yo tengo el Poder de dar o negar".

Dios es amor infinito. Dios nos comparte su maravillosa voluntad. Hasta un hormiga logra conectarse con la voluntad infinita. Nosotros podemos conectarnos si de verdad lo deseamos. La voluntad de Dios no es algo que adquirimos sino algo con lo que nos conectamos. La conexión se hace con la respiración. En cada bocanada de aire está Dios y su infinita voluntad. 

Todo lo que respira tiene voluntad. La voluntad de respirar. Pero los humanos hacemos divisiones eruditas y lo complicamos todo. Encarno lo divino en cada respiración. En cada gesto. En cada palabra.

Cuando estamos conscientes de quienes somos. El Padre lo concede a sus hijos. Cuando éstos lo buscan con un corazón sincero.  Porque el amor del Padre es infinito. Y da sin limitaciones. Incluso si un hijo le pide la gloria. La eternidad, el poder supremo. El Padre se la dará.

Porque el amor incondicional todo lo concede. Porque el amor sólo se complace en dar.
Los mejores regalos del universo.


-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario