Cuando extraño el sur, me encanta, porque recuerdo que cada destello vivido en mi ser, es algo que llevo acuñado para siempre en mi corazón. Todo lo que fui, soy y seré ya está en mi corazón, y nada lo puede borrar.
El apego, no es real, pues el desapego no existe realmente, sino en la mente del ego. Sonreír al camino desde el alma, es la máxima sabiduría, lo real no es un algo, no es un objeto que pueda perderse o extraviarse, pues está en lo profundo de nuestra esencia y lo llevaremos a cada galaxia en que vengamos a impregnar el amar. Nuestra misión divina.
No existe apego ni desapego en el amar, sólo aceptación por el orden divino exacto con que acontece la vida en el telón del alma.
El apego/desapego implican la falsa creencia de que estamos separados de un algo que hemos vivido, sentido, tenido, matices claros de la mente objetal del ego. Pues, nuevamente, todo lo que se es, fue y será, lo llevamos por siempre a través de los eones y las galaxias infinitas que visitamos, visitaremos y estamos visitando en cada chispa de vitalidad.
Nada real es posible de ser perdido, el desapego no existe sino en la mente, vive feliz, pues la vida, es maravillosa en sí misma amig@ mí@.
Camina en paz entonces, libérate de las cadenas de la posesión, disfruta del camino, renuncia al control, ama y camina, y tú-destino, se revelará por sí mismo.
Nada real, es posible de ser perdido, todo lo llevas dentro amad@ mí@.
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