El camino hacia la Responsabilidad Extrema

Diferentes niveles y grados de compromiso hacia la Responsabilidad Extrema. 

1. Des-conexión con la realidad

- Me hago ¨responsable¨ de lo que ¨puedo¨, de lo que quiero y de lo que me invento que está en mis manos.

- ¨Hay cosas que no dependen de mi…¨

- ¨No tengo la culpa sí la otra persona…¨

2. Responsabilidad basada en la precaución

- Identifico lo que pude haber hecho desde la PRECAUCIÓN:

¨Si hubiera hecho tal cosa¨… ¨Si hubiese estado más atento¨, ¨si hubiese cerrado con llave¨, ¨si hubiese puesto rejas¨, ¨si me hubiera comprado un revolver¨, ¨si sabiendo que esa calle es peligrosa, hubiera ido por otra calle¨… ¿qué más…?

- ¿Pero realmente funciona el si hubiera hecho o si no hubiera hecho tal o cual cosa…? ¿Es una responsabilidad transformadora?

- Puede funcionar, pero solo a corto plazo: identifico lo que pude haber hecho y lo que pude no haber hecho; me sirve de lección para no volver a hacer lo mismo y hacer lo que identifico pude haber hecho, pero no es transformadora

- Me garantiza esto que no vuelva a recibir el mismo ¿QUIEBRE?: NO.

- Comprender que no tiene que ver finalmente con lo que pude haber hecho y no hice, que no tiene que ver con los recaudos que pude haber tenido, es comprender donde está el punto…

3. Responsabilidad reflexiva. Entrando a la conexión con la realidad.

- Identifico lo que pude haber hecho desde una función vibracional, enfocándome en el otro, comprendiendo la LUZ de protección que genera enfocarme en las legítimas pretensiones del otro o de los otros: comprendo lo que el otro, o los demás, legítimamente requerían de mí y me hago cargo de no haberme enfocado en sus legítimas pretensiones.

- Retiro el foco únicamente de mí mismo, dejo de mirarme el ombligo y de lo que es importante únicamente para mí y coloco el foco en los demás.

- Me hago responsable de lo que estaba en mis manos generar y no generé, en función de las legítimas pretensiones de esta persona a la que responsabilizo del Quiebre que estoy recibiendo...

- ¿Funciona?, ¿genera transformación comenzar a hacerme cargo, no de lo que pude no haber hecho, o haber hecho, sino de lo que dependía de mí haber generado, dadas las legítimas pretensiones del otro?:

SI, FUNCIONA y es parte del puente de acceso a lo que verdaderamente significa RESPONSABILIDAD.

¿Me garantiza esto que no vuelva a recibir el mismo QUIEBRE?: NO, no me lo garantiza.

4. RESPONSABILIDAD CONECTADA CON LA REALIDAD: RESPONSABILIDAD EXTREMA

- RESPONSABILIDAD EXTREMA, significa comprender que yo genero todo lo que recibo en mi vida, todo, lo que me gratifica y lo que me disgusta, TODO, hasta aquello que recibo y corta mi fluir y se ve reflejado en un Quiebre que me suma o me resta en mi aquí y ahora y pareciera desde una mirada física, la mirada de nuestros 5 sentidos, que no tiene nada que ver conmigo.

- De esos eventos que parecieran, no tengo nada que ver, soy también extremadamente responsable. Comprender que yo lo atraje a mi vida y nadie más que yo, es parte de la comprensión que requerimos comprender. Ahí está el punto.

- Soy responsable de elegir sentirme víctima o sentirme responsable y hacerme responsable, de SER la distinción RESPONSABILIDAD.

- Es una Ley universal: CAUSA Y EFECTO: Para cada causa hay un efecto.

CAUSA (sust.): Algo o alguien que genera un evento y/o que es responsable de un determinado resultado.

EFECTO (sust.): Un cambio o un estado cambiado que generamos como resultado directo de una acción de alguien o algo.

El ¨síndrome de lo repentino¨ es un MITO. Para realizar una transformación, requieres encontrar la causa real de tu CAOS y llegar a la raíz.

"REPENTINO¨: Hecho que sucede (no sucede, lo causamos) rápidamente, inesperadamente y por lo general, sin previo aviso.

El caos se manifiesta cuando estamos tan atrapados en reaccionar frente a nuestras vidas que perdemos de vista lo que es real. Mientras no curemos la raíz, la causa de nuestro desafío seguirá estando ahí. Nuestras vidas, sin importar lo caóticas que puedan parecer, tienen un orden oculto. Nosotros tenemos, tú tienes el poder de variar este ciclo o puedes serle fiel a tu historia si lo deseas. Sólo requieres comprender que eres tú el que lo está creando.

Ser la CAUSA es poder elegir: la elección es el embudo que podemos utilizar para canalizar la LUZ del universo. Significa que siempre puedes asumir la responsabilidad de tus propias acciones. Nada te sucede a ti. Tú creas todo lo que te rodea, ¨bueno¨ o ¨malo¨, en algún nivel. Puede que ni siquiera seas consciente de todo lo que creas. A veces, incluso puedes crear situaciones difíciles sólo con el fin de crecer.

Es fácil quedar atrapado en problemas que se encuentran ¨en la punta del iceberg¨, sin mirar adentro para comprender cuál fue la elección que creó el desafío en primer lugar.

Si no estamos causando, estamos culpando, somos el Efecto.

Me paro como la causa de todo, soy la causa de todo, comprendo que yo atraigo todo lo que recibo en mi vida.

Va más allá de una forma de pararme ante lo que recibo y de hacer de cuenta que soy responsable: Tengo la certeza que soy RESPONSABLE, que soy la causa de todo lo que recibo en mi vida.

Parto de la plataforma de que todo lo que recibo está directamente relacionado con lo que emito.

Tanto en lo que me suma, como en lo que me resta en mi aquí y ahora.

Comprendo que todo efecto, tiene una causa.

Comprendo que soy la causa y no el efecto.