Todas las cosas están hechas de energía inteligente.
Pero la energía se divide en dos al llegar al mundo de la dualidad.
Entonces tenemos una energía yin y otra yang.
Tal vez la palabra energía no sea exacta pero es para que nos podamos entender.
Todo lo que existe tiene una proporción de yin y otra de yang y éstas cambian todo el tiempo, como la luminosidad del día que disminuye a partir de las 12 pm y aumenta a partir del amanecer.
Todo está hecho de yin y yang.....en un equilibrio temporal y delicado y cualquiera de estas fuerzas que se descontrole termina por desestructurar cualquier construcción.
La vida del átomo, la vida del hombre, la vida de un imperio están hechas de las mismas tendencias esenciales yin y yang.
Esto que es tan vital no es enseñado en las escuelas ni universidades.
La humanidad lo ignora por completo, no se detiene a meditar sobre el alcance de estas enseñanzas.
Entonces es una ventaja para nosotros; podemos aplicarlas y crear un nuevo mundo.
El mundo sutil es yin y el mundo físico es yang.
Puedo imaginar una hermosa escuela con miles de estudiantes felices (yin) pero construir (yang) esa misma escuela es otra historia.
Cuando falta ese yang, los sueños no se realizan.
Las personas que construyen sus sueños, que logran replicar lo que hay en sus mentes en un mundo denso son muy yang.
Y por eso hay tantos soñadores que mueren con las manos vacías.
Es por falta de yang.
Es por falta de pasión.
Es porque realmente, realmente no están dispuestos a darlo todo para que su visión se construya.
Por esa razón nuestra nutrición debe tener un yang de buena calidad tanto vegetal como mineral e incluso animal.
Grandes maestros espirituales desconociendo este secreto crearon escuelas y atrajeron a miles de seguidores gracias a un poderoso yang que recibieron por herencia y por su duro trabajo......pero tomaron demasiado alcohol, dulces y otros elementos yin que debilitaron seriamente sus cuerpos que se destruyeron muy pronto.
Nada externo mató a Osho o a Wyne Dyer o a Frank Suarez.
Sus energías yin y yang se descontrolaron debido a que su alimentación las contenía en niveles imposibles de manejar más allá de unas pocas décadas.
Y así se desintegraron como también le ocurrió al Impero Romano o al tercer Reich.
Pero ahora los elementos de la nutrición son tan extremos, que estos procesos de construcción y destrucción ocurren a gran velocidad.
Y debido a este conocimiento podemos construir una maravillosa civilización y lograr que dure mil años o incluso diez mil.
Pero si sus dirigentes comienzan a dar fiestas crearán su propio final anticipado.
Porque yin y yang siempre coexisten en un equilibrio extremadamente delicado.
-Martín Macedo-
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