viernes, 16 de abril de 2021

¿Por qué amamos a las estrellas?

 ¿Por qué amamos a las estrellas?

Las adoramos y algunos tienen fotos en sus cuartos para así intentar tener siempre su luz.
¿Por qué la mayor parte de nosotros amamos a nuestros padres?
¿Qué tienen en común nuestros padres con las estrellas?
¿Y por qué amamos a nuestro país?
¿Qué tienen en común las estrellas, nuestros padres y la tierra donde nacimos?
Muy simple; nos dan muchísimo.
Amamos lo que es capaz de darnos vida y vida en abundancia.
Incluso Jesús dijo: "he venido a daros vida y vida en abundancia".
Y la gente ama a Jesús.
Las estrellas como el sol nos dan cantidades ilimitadas de vida a través de la luz, del calor, de los fotones que hacen crecer las plantas que alimentan a los animales.
Sin el sol moriríamos.
Pero el sol nos da vida en abundancia y por eso lo amamos.
También amamos a las estrellas en el cielo que nos dan su luz y nos permiten calcular las estaciones y tener una noción del tiempo.
Las estrellas del deporte nos inspiran, nos animan, nos hacen soñar con ser campeones o nos hacen vivir momentos maravillosos en el cine o en la discoteca o en una velada romántica con esa canción que nos identifica.
Las estrellas nos dan su potente luz.
Las estrellas se sacrifican, lo dan todo, hasta la vida para darnos su mayor calidad de luz y de vida.
Todos queremos recibir la luz de las estrellas, el calor de las estrellas, la magia de las estrellas, la felicidad de las estrellas.
Y por eso las amamos.
Si una persona nos da toda su luz, toda su belleza, toda su atención y toda su vida......la vamos a amar.
Entonces debemos convertirnos nosotros en estrellas y dar mucha luz y calidez a toda la humanidad.
Pero las estrellas son extremadamente yang.
Están en el centro de la atención, como el sol está en el centro del sistema solar.
El sol da todo .....día y noche...desde hace millones de años.
En el sol hay mucho calor, mucha actividad y el sol lo da todo sin importar si lo van a valorar o no.
El sol es como Dios....lo da todo, constantemente, dando vida a millones de seres.
Si queremos ser amados, no nos quedemos reclamando, pidiendo, exigiendo..dame, dame, dame porque yo te di primero.
El camino de las estrellas no es así.
La estrella debe situarse en una posición yang y generar y generar actividad y calor y vida y belleza y alimentar a millones.
Entonces y sólo entonces habremos cumplido nuestra misión.
Porque todos hemos venido a brillar como soles, como dioses.
Y quien no quiera brillar en esta vida lo hará en la siguiente.
Pero la mayor felicidad es dar; pero cuando se da tanto también se recibe tanto.
Por esa razón las grandes estrellas amasan grandes fortunas.
Porque dando en grande se recibe en grande.
Y el que no da nada, tampoco nada recibirá.

-Martín Macedo-

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