“Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra”. El Kybalion.
El Principio de Vibración encierra la verdad de que el movimiento se manifiesta en todo el Universo. Nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula.
Desde la creación más minúscula hasta la más inmensa que podemos imaginar, como las galaxias, está en movimiento continuo.
Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente, y aún del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios.
Desde EL TODO, que es puro espíritu, hasta la forma más densa de materia, todo está en vibración.
Cada pensamiento, emoción o estado mental tiene su correspondiente intensidad vibratoria.
Aquellas personas que se pasan el día criticando, pensando en cosas tristes, experimentando emociones dañinas y comportamientos destructivos, mantienen una baja vibración.
El estado de nuestra vibración no es permanente , baja o sube de acuerdo a nuestros pensamientos y emociones.
Cuanto más comportamientos destructivos tengamos, más irá bajando nuestra frecuencia vibratoria, trayendo como consecuencia más circunstancias incómodas y difíciles de controlar.
La Filosofía Hermética propone
que NO tenemos por qué ser víctimas de nuestros pensamientos y emociones. Podemos cambiar la vibración, elevarla a una más armoniosa, y por el Principio de
Mentalismo, estos pensamientos, se convertirán en hechos.
Cuanto mayor sea la frecuencia en la que nos mantenemos, más protegidos estaremos y más situaciones positivas atraeremos a nuestra vida.
Conociendo este Principio, podemos comenzar a gobernar ciertos factores en el medio en que vivimos para llevarnos a estados vibratorios elevados más constantes cada vez.
Podemos cambiar las creencias y los patrones que nos limitan.
Día a día, podemos observar nuestros pensamientos, cuidar las palabras que decimos, la música que escuchamos, los programas que vemos, lo que comemos, el orden en nuestra casa, las personas con las que nos relacionamos, etc.
Está en nuestras manos comenzar a escoger aquellos aspectos de vibración más sutil que deseamos que se manifieste en nuestro entorno, esto nos acercará cada vez más a gobernar nuestras energías, hacer cambios positivos en nuestras vidas y sostener una frecuencia vibratoria que nos permita acceder a estados de paz interna.
“El mundo es del color que tú decidas pintarlo.
Puedes vivir en un mundo lleno de luz o en un mundo lleno de sombras.
La diferencia está en ti, porque el mundo no es más que un reflejo de tu Interior”.
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