Este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el por qué todas éstas están subordinadas al dominio de la mente.
“El TODO es Mente, el Universo es mental”.
El Kybalion.
Pero, ¿qué es el TODO?
El Kybalion nos da la respuesta:
“Más allá del Cosmos, del Tiempo, del Espacio, de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la Realidad substancial, la Verdad Fundamental”. Esa realidad sustancia, esa verdad fundamental es el TODO.
Los hermetistas le dan este nombre, otros podrían llamarlo Dios, Fuente Divina u otros nombres.
Es ese algo que se percibe detrás de todos los seres vivos y detrás de todas las cosas.
Es la realidad substancial detrás de toda manifestación.
La naturaleza íntima del TODO es incognosible. Es decir, nadie, excepto el mismo TODO puede comprenderla o verla en su totalidad.
El TODO es eterno; no tiene principio ni final.
Todos los seres humanos estamos sostenidos en la mente del TODO, somos uno con el TODO.
La propuesta hermética va dirigida a utilizar nuestra mente como herramienta de creación para concebir lo que deseamos y necesitamos en nuestra vida.
Es importante ser conscientes de la verdadera naturaleza de nuestro ser y el de nuestros semejantes.
Permitámonos disfrutar y aprender de todo cuanto nos rodea.
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