Las acciones más santas son las que vienen del corazón. Ya sean grandes o pequeñas, cada gesto tiene el poder de motivar a toda la humanidad cuando se hace con amor.
La porción Tazría-Metsorá de esta semana trata ampliamente sobre las consecuencias de nuestras acciones. La porción tiene una suerte de lista de reglas y regulaciones para los israelitas sobre la pureza o la impureza, muchas de las cuales nos parecerá que no son relevantes hoy en día ya que no tenemos un Sumo Sacerdote que nos inspeccione ni un Templo Sagrado en el cual purificarnos. Sin embargo, el Zóhar nos dice que podemos encontrar la relevancia de la porción hasta en su nombre, pues Tazría se traduce como: “Ella concibe”.
La concepción es algo curioso en la Biblia. No siempre tiene una naturaleza lineal. Por ejemplo, leemos sobre el amor de Yaakov por Rajel, pero Yaakov fue engañado para que se casara con la hermana de Rajel, Leá. Está escrito que Yaakov pensaba en Rajel durante sus relaciones maritales con Leá y, por ende, el derecho del primogénito no le fue otorgado al primer hijo de Leá (Reuvén) sino al primer hijo de Rajel (Yosef). ¿Qué nos dice esto sobre la concepción? Nos dice lo que nosotros, como estudiantes de Kabbalah, seguramente hemos escuchado muchas veces: la conciencia influye en todo.
Si las acciones tienen consecuencias (y sabemos que sí), estas no son sólo el resultado de nuestras acciones, sino también del estado de nuestro corazón cuando dichas acciones fueron concebidas.
Por supuesto, la Biblia no se refiere solamente a la creación de la vida. De hecho, los pasajes sobre dar a luz en Tazría-Metsorá son relativamente pocos comparados con los muchos otros preceptos que contiene. Lo que la Biblia enseña se relaciona con todo lo que creamos. En todo lo que concebimos, la conciencia será el factor determinante del resultado final.
Esto aplica también para las acciones aparentemente insignificantes. Si una esposa le pide a su esposo que saque la basura y él lo hace a regañadientes, ¿qué energía es creada en el mundo con esta acción? Probablemente una no muy positiva. No obstante, ¿qué pasaría si realizáramos la misma acción desde un estado de fuerte apreciación? En efecto, incluso la acción más mundana puede volverse santa cuando es realizada con amor.
Esta es una lección que debería darnos tanto un sentido de inspiración como de responsabilidad, ¡para tener presente que podemos revelar Luz en toda acción que realicemos! Cuando la conciencia detrás de nuestras acciones es de generosidad, bondad, cariño, apreciación y certeza, literalmente creamos un campo de energía positiva a nuestro alrededor. Además, contribuimos a la positividad general que es generada para el mundo entero. Por otro lado, si realizamos una acción con celos, ira, resentimiento, juicio u odio, la energía que añadimos es de naturaleza negativa. De esta manera, podemos comenzar a entender que ninguna acción es pequeña.
Siempre estamos “concibiendo”, a cada momento del día. Todo es tomado en cuenta y contribuye con el total.
Esta semana, hagamos todo lo que podamos inspirados por el amor. Todos tenemos esas cosas en nuestra vida que percibimos como una tarea, cosas que no nos emociona hacer. Para algunos es ir a trabajar, para otros puede ser lidiar con sus suegros o pagar tarjetas de crédito. En lugar de ver todo como una carga, un pequeño cambio de conciencia nos permitirá verlo como una oportunidad para ser creadores de más energía positiva para nosotros y el mundo. En lugar de ir a trabajar con aprensión, agradece por tener un trabajo. En vez de juzgar a tus suegros, sé feliz por el hecho de que te dieron tu maravillosa pareja y familia. En lugar de preocuparte por tus deudas, agradece haber tenido tiempo para pagarlas. En toda situación, aun en nuestros desafíos, podemos crear algo positivo con nuestra conciencia si tan sólo somos agradecidos. Al despertar ese sentido de gratitud podemos aumentar nuestro amor por la vida y todo lo que viene con ella.
Lo más importante de todo: da amor. Dalo rápido y libremente. Debido a que hay una cantidad ilimitada de él en tu interior y en el mundo hace mucha falta actualmente.
Esta semana, haz todo de corazón. Hagamos que esto sea nuestro verdadero norte.
Que tengas una semana llena de bendiciones,
Karen Berg
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