Soy un ser infinito.
Viviendo una experiencia finita y efímera.
Y como soy infinito nunca pierdo.
Siempre gano.
Porque el infinito no puede perder.
Siempre avanzo.
Porque el infinito no puede retroceder.
Siempre aumento.
Porque el infinito no puede disminuir.
Mi fuerza crece cada día más.
Porque la energía del universo no tiene límites.
En el infinito está todo lo que deseo y amo.
Está la salud infinita y la belleza infinita.
La felicidad infinita y el amor que nunca decrece.
A través de la meditación diaria y constante.
Entro en la dimensión infinita de mi ser.
Y contemplo la grandiosa visión.
Con un entusiasmo desbordante.
Tan intenso.
Que las cosas contempladas se caen por su propio peso.
Y todos pueden verlas.
Y preguntan….¿como lo hace?
Es la magia del poder mental.
Por eso la medicina suprema comienza con un cambio en la mentalidad del enfermo.
Pero la medicina corriente intenta arreglar todo aplicando medios físicos.
Pretendiendo salvar a seres infinitos aplicando medios finitos.
- Martín Macedo-
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