El Gran Poder trabaja para ti.
Pero tú le temes.
El Gran Poder desea servirte.
Pero tú lo niegas.
No sólo se hereda la forma de la nariz o el color de los ojos.
Recibimos un programa para la mente.
Para que cada generación crea lo mismo que la anterior.
Así los que trabajan con el gran poder siguen reinando.
Mientras las grandes masas los sirven como a sus amos.
El gran Sol irradia vida y calor en cantidades inmensas.
Pero nos han enseñado a temerle.
En particular los dermatólogos.
El gran Sol desea darte salud infinita.
Pero tú te escondes de Él.
Porque crees que te dará un cáncer de piel.
El Gran Poder te concede lo que le pidas.
Pero si te escondes de Él no podrá servirte.
Porque una parte de ti lo desea y otra le teme.
Eres un ser infinito pero le temes al infinito.
Te han enseñado que lo cuenta es lo "concreto".
"Basta de filosofar....vayamos al grano...."
Es el modelo mental que adoptan la mayoría de las personas.
Esa estrechez mental cierra las puertas a la grandeza.
Se debe al sistema educativo y a una dieta demasiado yang (proteínas animales) que se cierra al mundo infinito.
Aunque niegues el infinito, estás en Él.
Aunque niegues tu divinidad, eres divino.
Aunque niegues el Orden del Universo, éste seguirá operativo.
No le temas al Gran Poder.
Abrázalo con pasión porque es puro amor infinito.
Dile lo que deseas con palabras inteligentes.
Cree.
Porque todo lo que deseas intensamente te será concedido.
Sólo si crees.
- Martín Macedo-
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