Religión significa re-ligar.
Volver el individuo a encontrar su esencia.
Volver a ser Uno.
Volver a la conciencia de unidad con todo.
Volver a recuperar su poder infinito.
Volver al punto inicial antes de la aventura de la diferenciación.
Ligar, unir en vez de dividir.
El ego separa, divide.
El ego es la más sofisticada herramienta para que Dios olvide que es Dios.
Y caiga en una compleja confusión donde todo está muy enredado.
Y en la pérdida de todo su poder, el hijo de Dios experimenta la debilidad, la pobreza, la enfermedad , el sufrimiento.
Entonces se crean las religiones para que finalmente la conciencia individual se funda con la conciencia de la divinidad.
Para que la forma comprenda lo que es.
Asuma lo que es.
Y experimente su vida con una perspectiva grandiosa.
Pero las religiones en vez de ligar, esclavizan.
Crean la necesidad de depender de Iglesias, ritos.
Dando dinero a los profesionales religiosos.
Para que hagan la "reconciliación" del hombre que ha pecado con la divinidad que está en "los cielos".
Entonces los hombres buscando re-ligarse con su fuente de sabiduría infinita.
Se ligan a organizaciones eclesiásticas que reclaman sus diezmos fin fallar ni un centavo o piden que el fiel done sus bienes a la organización.
Así la religión que debería ser un nexo del hombre con la fuente del poder infinito.
Se convierte en una institución que utiliza sus miedos para mantenerlo atado vida tras vida.
Durante generaciones.
Hasta que un día una gran crisis lo hará despertar.
Y comprenderá que es la misma inteligencia infinita.
Experimentando una bella forma que nunca volverá a repetirse.
Porque la grandeza infinita habita en la pequeñez infinita.
-Martin Macedo-
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