El objetivo supremo de la macrobiótica es curar el miedo.
Aunque los síntomas se hayan suprimido.
Aunque los estudios de laboratorio den "normal".
Si persisten rastros de miedo, la enfermedad seguirá allí.
La raíz seguirá enferma a nivel profundo.
La nutrición hará su parte.
Pero el practicante debe profundizar su proceso de auto cura.
Debe ir más allá de los medios físicos.
La comida, el entrenamiento físico, las compresas de genjibre.
Debe construir un nuevo sistema de creencias.
Meditar profundamente cada día hasta sentir que la luz infinita llena de fuerza cada una de sus células.
Hasta experimentar la divinidad explotando dentro de su alma.
Hasta convencerse de que es la belleza infinita, la sabiduría infinita y la juventud infinita habitando un cuerpo temporal.
Hasta comprender que el cuerpo es sólo un medio.
Una excusa para descubrir que más allá de lo que se ve.
Está lo infinito.
Con toda su majestad.
Con toda su gloria.
Gozando con pasión infinita.
Cada una de sus vidas temporales.
Entonces no habrá más miedo.
Sino gratitud infinita.
Certeza infinita.
Voluntad infinita de ayudar a todos los seres animados e inanimados.
A que puedan expandir su conciencia.
Hasta que logren contemplar el espectáculo más estremecedor del Universo.
-Martín Macedo-
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